Muy
flojita, ¿no?
El
primer capítulo ni mecionarlo. Una bobada muy grande. Insustancial por completo
y con una temática que ya han explorado.
El
segundo me gustó. Porque está Andrew Scott. De ciencia-ficción poco,
pero es un drama, sugerente a ratos, sobre la adicción a las tecnologías. También
suena a ya contado.
El
tercero tiene su cosa. No me gustó al comienzo, con cierto rollo espeluznante.
Pero hay un momento en que la muñeca grita:
-¡Saca
ese maldito cable de mi trasero!
Y
entonces lo espeluznante se vuelve muy divertido, con la Ashley Too en plan
deslenguado y cabreado. La veta humorística no es algo que hayan explorado
mucho en la serie y aquí abunda.
En
cualquier caso parece una serie antológica ya agotada.
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