28/2/10

An Education

En una entrevista se lamentaba Lars von Trier de los excesos de libertad que sus padres le habían permitido. Siendo niño no sabía cuándo tenía que comer, o dormir, o ir a clase, o si era fin de semana. Le dejaban hacer lo que quisiera. Y un niño no está capacitado para ello. En parte como reacción a todo esto fundó el movimiento Dogma.
Dinamarca es un país tan rarito como otro cualquiera. Sólo que más todavía. La experiencia de Lars von Trier es muy común allí. Y la comparte Lone Scherfig. No es raro que ella hiciera Dogma 12, es decir, Italiano para principiantes, y que ahora haga An Education.
La exigencia de un principio de autoridad. Hay que tener agallas para atreverse a defender esto en una peli. Pero claro, Scherfig ya está de vuelta.
Impresionante el papel de Carey Mulligan. Me recuerda mucho a Audrey Hepburn por cómo va vestida y peinada. Y también recuerda al ambiente decadente de Retorno a Brideshead. Y me gustan esas referencias a C. S. Lewis (que dejó Oxford en el 54). Tiene muchas pequeñas cositas interesantes esta peli.

27/2/10

The Lovely Bones

No entiendo el varapalo general que le ha dado la crítica.
No es una obra maestra, no es El Señor de los Anillos, pero está muy por encima de la media.
Admitamos que la historia de la familia ni es profunda ni muy verosímil.
Pero hay una secuencia magistral que es el asesinato de Susie, con ese montaje de sótano, cena, perspectiva del fantasma. Y otras grandes escenas funcionando como metáforas en el purgatorio, el limbo o como se le quiera llamar: los árboles de hojas-pájaro, el mar encrespado de botellas, el mirador (muy importante la descomposición del mirador)...
Entre los intérpretes se puede decir algo parecido. Susan Sarandon está para que la encierren, Mark Wahlberg y Rachel Weisz están correctos. Pero Saoirse Ronan y Stanley Tucci (víctima y asesino) brillan con puro genio. Bien es cierto que son los personajes con algo más de profundidad.
Entiendo que defraude a quien busque una policiaca, entiendo que es lenta (tiene que serlo), pero la película está contando otra cosa: cómo crecen los huesos enamorados. Y eso, lo cuenta muy bien.

25/2/10

Calificación por edades

Vaya revuelo que se ha montado con la calificación por edades.
Realmente, ¿a alguien le importa un bledo?
No es como en Francia. Allí entró hace poco la policía en un cine porque había un bebé de 2 años y 8 meses en una película para mayores de 3 años. Los padres (y el bebé) tuvieron que irse a otro cine. Y tuvieron que mentir sobre la edad del bebé. Están locos estos franceses.
Pero aquí siguen siendo meramente orientativas y la única obligación de los cines es indicarlo. Luego, cada uno sigue entrando donde le da gana.
Protesta la CONCAPA porque considera que tiene derecho a decidir sobre el tema. ¿Por qué y qué más les da?
La pregunta que nadie se atreve a plantear sería: ¿Quién es el Gobierno para decidir sobre la calificación de una película? ¿No quedamos en que no había censura?
Si, después de todo, decidimos que sí hay censura, sentémonos a hablar de qué censuramos y qué no. Aunque sea una censura optativa.
No dirás que no es divertido este país.

24/2/10

The Blind Side

No sé.
Quizá es porque lo anterior que vi de Sandra Bullock fue la infame Loca obsesión. Creo que realmente realiza un buen trabajo en The Blind Side. Quizá tampoco para merecer un Oscar pero sí que resulta muy equilibrada.
Un punto dramático con esos toques de humor que ella maneja tan bien. Y sin histrionismos. Sin buscar la lágrima del espectador y con ausencia de sentimentalismo. Algunas cosas parecen poco verosímiles pero he estado leyendo algunos apuntes biográficos de Michael Oher y coinciden bastante con lo que se cuenta. Una historia realmente increíble. De ésas en la que la realidad supera la ficción.
Una de las película más rentables del año: 29 millones de presupuesto, casi 300 de recaudación.
Nominada como mejor película y mejor actriz, los Oscar están a la vuelta de la esquina. Y aquí todavía no tiene distribuidora ni fecha de estreno.
En casos como éste, entiendo que la gente se descargue las pelis. Lo mismo digo de Whip It o The Brothers Bloom. O veo pronto la fecha de estreno o no quedará otra opción.

23/2/10

Garbo, el espía

Goya al mejor documental español.
Supongo que tampoco había mucho dónde escoger. Cinematográficamente no vale mucho. Hay algún jueguecito duplicando la pantalla y un montaje laborioso con imágenes de películas y otros fragmentos.
Pese a todo, quizá no hace falta mucho más para enganchar. Garbo, alias de Juan Pujol García, es un personaje tan singular que la mera acumulación de anécdotas te entretiene. Pelea en la guerra civil con los dos bandos. Primero con los republicanos y luego, en cuanto tiene ocasión, se pasa a los nacionales de un modo bastante surrealista. Pelea en la II Guerra Mundial, ofreciéndose a los nazis como espía, haciéndoles creer que tiene 22 agentes a su cargo. Se inventa la información y acude a los británicos diciéndoles que los nazis se tragan todo lo que él les diga, que qué tal si trabaja para los Aliados de forma más seria.
Un espía freelance.
Lo del desembarco de Normandía, desde luego, es de traca.
Después, una desaparición de 40 años, sospecha de su muerte en Angola y, en realidad, una esposa y tres hijos en España, otra esposa y tres hijos en Venezuela.
Y condecorado por todos los bandos.
Más que suficiente para no salir del asombro por muy reducidos que sean los medios.

22/2/10

Crónicas mutantes

Estos no son buenos días para la serie B.
En otros tiempos, en los buenos viejos tiempos, la serie B podía llegar a tener un gran encanto. Tras la tosquedad de las imágenes se podía apreciar el entusiasmo de alguien, la ilusión que un pirado había puesto para tratar de lograr un objetivo. Y, a veces, era tan cutre que hasta resultaba divertido.
Ahora, con las tecnologías digitales al alcance de cualquiera, no hay excusas. Crónicas mutantes tiene una factura impecable ya se trate de la guerra en las trincheras, de ciudades fantasmas, de montañas heladas o naves voladoras. Lo metes en el ordenador y hasta haces maravillas con los colores, la iluminación, el difuminado... La ambientación es perfecta.
Eso pone de relieve todos los agujeros del guión, los diálogos forzados, las malas interpretaciones, los giros irrelevantes, la falta de sincronía entre acciones paralelas...
En fin, un desastre. Y ni siquiera es gracioso, claro.

21/2/10

Shutter Island

No sé qué les da Scorsese.
Hace Infiltrados, un plagio descarado, un auténtico robo intelectual de Juego sucio y le dan el Oscar.
Hace Shutter Island, un tema más sobado que el himno nacional, y le ponen estrellitas por todas partes.
Tiene suspense, está bien planificada, se han esmerado con la fotografía... Pero, ¿hay alguien que, a los 20 minutos, no sepa cómo va a acabar todo aquello dos horas después? Porque es lo que tienen las pelis de manicomios: o está loco el protagonista o lo están todos los demás. Y aquí ni siquiera hay sorpresas.
Detesto la música que utiliza Scorsese. Ejemplo de secuencia: llega el ferry y trasladan a los polis en coche hasta el centro psiquiátrico. ¿Por qué va a dar miedo, suspense, angustia, un paseo en coche por prados otoñales? Porque la música machacona, pesada, a volumen exagerado, está insistiendo en ello. Hay muchas cosas que Scorsese logra con la música y no con la imagen. Y eso no está bien.

20/2/10

Percy Jackson y el ladrón del rayo

Hay algunas cosas espléndidas dentro de esta mamarrachada. Me encantó ese Hades visto desde la barca voladora de Caronte: un metamorfoseado Hollywood candente, un Los Ángeles infernal.
Pero hay que ser un inconsciente para hacer mezclas con tanta frivolidad. Harry Potter las hacía pero lograba la suspensión de incredulidad. Aquí no.
Porque si Hollywood es el Hades, el Empire State es la puerta del Olimpo y Nashville es Atenas. Los bolígrafos son espadas y los iPod espejitos, espejitos mágicos. Los casinos de Las Vegas son los antros de los comedores de loto. Los coches deportivos conviven con minotauros, los videojuegos con los peplum. Las Converse voladoras son las zapatillas de marca del alado Hermes. Las ninfas van en biquini y las hidras son guardas de seguridad en museos.
Y, en fin, Medusa lleva unas gafas de sol con andares de Beatrix Kiddo, lo más gracioso de toda la película, una Uma Thurman que se divierte de lo lindo. No te pierdas el fragmento entre los créditos finales.
Todo esto podría ser gracioso. Pero la película pretende ir en serio. Podría ser serio. Pero quieren ir de graciosos. Y, en esa duda, simplemente se pasa el rato.

16/2/10

Historias de San Valentín

A la entrada de las salas que proyectan películas en 3D, reparten gafas para ver adecuadamente.
A la entrada de las salas que proyectan Historias de San Valentín deberían repartir sueros de insulina para que el espectador pudiese ir regulando el nivel de azúcar.
Ya sé que son amores melosos lo que uno va a ver cuando se adentra en semejantes antros pero ¿no podían contar, al menos, historias originales, sorprendentes, impactantes?
Porque Historias de San Valentín es, ante todo, una trivialidad absoluta.
Lo único que me hizo gracia, y que pocos reímos como un guiño a Luna Nueva, fue la frase de Taylor Lautner:
-No me gusta quitarme el polo en público porque me da vergüenza.
La única trama que logró sorprenderme un poquito fue la de la capitana del ejército Julia Roberts y el hombre que la espera, el motivo por el que viaja.
Otro reparto estelar desperdiciado de forma miserable.
-En San Valentín no se piensa, se actúa -dicen en un momento de la peli-.
Así nos va.

14/2/10

"Inception": La película del 2010

Será la película del año.
Seguro.
Basta con ver el tráiler y saber que la dirige Christopher Nolan.
Y, bueno, además de Leonardo di Caprio, trabajan Ellen Page, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Cillian Murphy, Michael Caine...
Una historia de espionaje industrial a medio camino entre James Bond y Matrix.
Una historia con viajes en el tiempo y alteraciones en la percepción.
Una historia que, en manos de Nolan, puede ser una obra maestra.
En Memento, con pocos medios y utilizando simplemente la alternancia del color con el blanco y negro, organizó un peliculón antológico. Inception promete que te dejará pegado al asiento.
Basta con ver esa ciudad doblándose.

13/2/10

El Hombre Lobo

Cuando te ves obligado a decir que lo mejor de una película es su fotografía, o su ambientación, o la puesta en escena, es que algo falla.
En el caso de El Hombre Lobo ocurre eso. Los personajes no tienen profundidad, el guión carece de un desarrollo serio e, incluso, hay saltos ilógicos. En una escena, la policía detiene a Emily Blunt. En la siguiente escena ella se encuentra en su casa investigando sobre la licantropía. E, inmediatamente, está buscando a una gitana de la que no debería saber el nombre. ¿Cómo se ha llegado de una cosa a otra?
Aunque esto es lo que suele pasar cuando despides a un director y contratas a otro.
A la postre, lo que me sorprende es que la peli sea tan llevadera. Con elementos tan poco sólidos se deja querer. Me gustó la trasformación en lobo ante los médicos de Londres y la posterior persecución por la urbe victoriana.
Hugo Weaving, inspector de Scotland Yard, es, en mi opinión, el único personaje con algo de interesante aunque aparece muy poco.
En fin, es la película de alguien que vio, sin asimilarla correctamente, Sleepy Hollow.

11/2/10

Un tío bueno

Ya te lo he dicho otras veces: lo mejor del cine, en muchas ocasiones, es la gente.
En el céntrico cine urbano, con sala en 3D, se siguen formando colas para ver Avatar.
Delante de mí hay una docena de treceañeros. Chicos y chicas repartidos a medias. Mientras hacen cola, discuten qué película escoger. Hay una de rugby o de fútbol americano que las chicas no quieren ver. Entre los chicos también hay disensiones porque algunos prefieren The Road.
Las chicas están de acuerdo en lo que no quieren ver, pero no saben lo que quieren ver. Así que envían a una emisaria por delante para que se acerque a la cartelera y se informe mejor de lo que hay.
Mientras espero, conmocionado ante tal improvisación cinéfila, ansioso por descubrir qué deciden, un chico insiste a una chica para que le diga a qué peli va a ir. Él está muy interesado en no despegarse de la chavala aunque tenga que ver, otra vez, Pretty Woman. La chavala, aparentemente inconsciente de los sentimientos que despierta, dice:
-Déjame en paz. Todavía no lo sé.
La chica de avanzadilla, ésa que enviaron para inspeccionar el terreno, regresa y dice:
-Invictus. El tío está bueno.
Y allá que fueron, a ver la peli de un tío bueno que juega al rugby o al fútbol americano.

9/2/10

Loca obsesión

Sandra Bullock.
Nominada al Razzie como peor actriz por esta película.
Nominada al Oscar como mejor actriz por The Blind Side.
Veremos qué se puede decir de ella cuando aparezca The Blind Side. Con Loca obsesión está claro que hace uno de los papeles más idiotas de su carrera. Vuelve a comportarse como una quinceañera, dando saltitos, grititos y haciendo el tonto siempre que le dan ocasión. Y le dan oportunidades. Quizá el problema no está sólo en ella.
Creo que la película quería contar algo. Hay un contraste entre la personalidad sincera y abierta de Mary Horowitz (así es como soy) y la falsedad del mundo de la imagen, el periodismo que fabrica noticias, que inventa héroes o villanos. No consiguen transmitirlo. El guión roza lo surrealista. Al principio es un romance pero se convierte en una road movie, luego en una película de catástrofes con tornados incluidos, luego está lo de los niños sordos que caen a la mina... Y, no importa lo que pase, la Bullock sigue imparable, envuelta en su hiperactiva inmadurez.

7/2/10

The Road (La carretera)

No está mal esta historia.
Bastante potente.
Papá y Chico recorren la carretera hacia el sur, con el carrito de supermercado que contiene todas su posesiones. El objetivo, sobrevivir un día más, encontrar algo de comida en un mundo asolado por terremotos e incendios. Un mundo de ceniza, polvo y caníbales.
Una pistola y dos balas. La tentación de rendirse, de suicidarse.
Chico pregunta a Papá por el bien y el mal, por la moralidad de las acciones. Chico tiene en su interior un fuego que le indica lo que debe hacer. No siempre está de acuerdo con las decisiones de Papá. ¿Matar? ¿Robar al que les ha robado? ¿Confiar? ¿Abandonar? ¿Ayudar?
Gran final. Porque, aun en la peor de las situaciones, queda la esperanza.
Y Guy Pearce vuelve a aparecer unos minutillos.
¿Hay alguien más que lleve el fuego?

6/2/10

Tiana y el sapo

De Alaska a Hawai existe mucha variedad en Estados Unidos.
No he estado allí, pero lo he buscado en un mapa y tiene pinta de ser muy grande.
Sin embargo, uno de los lugares más peculiares es Nueva Orleans y pienso que el mayor acierto de la película es situar allí la historia. Mitad americana y mitad francesa, racista e interracial, es el lugar del calor pegajoso, de los pantanos y manglares, de la magia y el vudú, del jazz y el Mardi Gras.
Y, en ese carnavalesco día, empieza la historia de un príncipe que se volvió sapo y de una futura princesa que nos salió rana.
Disney es Disney y no tiene arreglo: historietas sensibleras, didactismo cursi, momentos de lagrimillas, final feliz imposible. Pero no sé si es porque Lasseter está ahí de productor ejecutivo, porque se dan cuenta de que tienen que cambiar o por ambas cosas, la cuestión es que la película se deja digerir.
Bueno, si eres una cría, al final aplaudirás hasta que te sangren las manos.
Al menos eso es lo que vi en el cine. No esperé a la parte de la sangre (soy muy sensible) pero algunas peques llevaban camino de ello.

4/2/10

"Un pez llamado Wanda" y otros colegas del acuario

Cuando se estrenó Resacón en Las Vegas y su recaudación se elevó no le di más importancia que a Pagafantas o a Fuga de cerebros o a Supercañeras.
Luego la taquilla se desmelenó y la gente empezó a decirme que tenía que verla, que era divertidísima, que era genial. Yo, a lo mío. No hice ni caso.
Más tarde resulta que gana el Globo de Oro a la mejor comedia. Pensé que quizá, después de todo, me estaba perdiendo algo. Así que me puse a verla.
Y, mientras la veía, no dejaba de pensar en Un pez llamado Wanda, una de las películas fundacionales del moderno desmadre, el polo opuesto de las screwball clásicas. Con todo lo indigno que puede ser el género, creo que no se ha hecho nada mejor desde entonces. Se ha convertido en un clásico porque fue la primera y todas las demás beben de ella.
Ahora bien. En otros géneros puedes tomar el referente original y hacer variaciones, plantear nuevos enfoques, perspectivas distintas. En las pelis de desmadre sólo hay una posibilidad de mejorar a Un pez llamado Wanda: empeorándola.
Pongo como ejemplo esa escena descerebrada en que Kevin Kline tortura a Michael Palin metiéndole por la nariz patatas fritas con ketchup y le tapa la boca con una pera mientras él se come, vivos, los peces del acuario. O esa en la que John Cleese baila tal cual vino al mundo en una casa que no es la suya.
La única manera de mejorarlo, es empeorarlo: más chistes marrones y más chistes picantes. Cosa que funciona de modo inversamente proporcional a la gracia que tienen.
Me faltaban 10 minutos de Resacón en Las Vegas cuando me llamaron para tomarme unas cañas y no he vuelto a retomarla. Pero me apuesto mi colección de origami a que el novio sí llega a la boda y todos acaban en plan tierno después de haber hecho el gamba. Es decir: lo de siempre.
Ni la taquilla ni los premios pueden cambiar el hecho de que siga siendo otra peli del montón.
Del indigno montón.

3/2/10

Mary and Max

Película australiana que no tiene fecha de estreno en España.
Es una de las películas más tristes que he visto en mi vida.
Nos presenta la correspondencia a lo largo de los años entre una niña australiana de 8 años y un hombre americano de 42. Al acabar la película ella es una joven profesional, él un anciano.
Mary tiene una vida marrón, machada por la vida, con una madre alcohólica. Max tiene una vida gris, con síndrome de Asperger y obesidad.
Hay momentos en que te ríes de puro patetismo y por los abundantes toques de surrealismo que parecen irle bien a unos dibus hechos con plastilina. Pero el fondo es tan terrible como el de una tragedia shakesperiana. Con secuencias dolorosas hasta decir basta, pero no exentas de belleza.
Y mientras la veía, pensaba en todos aquellos padres que habrán llevado a sus hijos a verla: sin leer una crítica, sin haber mirado la calificación, fiados únicamente de un cartel que promete muñecos de plastilina.
Voces de Philip Seymour Hoffman y Toni Collette que, qué quieres que te diga, tienen su aliciente.
Para los que saben que los dibujos también son para adultos.
Y para los que no lo saben. A ver si se enteran.

2/2/10

Mis vecinos los Yamada

Si hay un género difícil de adaptar al cine, verdaderamente difícil, es el de las tiras cómicas.
Véanse los genocidios perpetrados contra Garfield, Snoopy o Mafalda.
El estudio Ghibli también se enfrentó a las tiras cómicas adaptando Mis vecinos los Yamada. Y fracasó.
Gracias a Dios, demostraron con esta película que también eran humanos y podían fallar. Hasta Pixar la pifió con Cars.
Mis vecinos los Yamada tiene la complicación añadida de que está pintada con acuarela. El autor de las tiras quería que se respetara su estilo. En fin. Me parece que aquí Ghibli se metió en un buen berenjenal.
Hay momentos graciosos y hasta divertidos. Pero lo cierto es que el mero carácter anecdótico e intrascendente de muchos de los pasajes exigen demasiado del espectador.

1/2/10

Invictus

Como cualquier película deportiva y de superación personal, Invictus contiene el problema en su mismo planteamiento: es previsible, sabemos quién va a ganar no importa lo que pase, se enaltece el carisma y liderazgo de los protagonistas...
Todo depende de la pericia del director para lograr que la película sea atractiva o un tostón de agárrate.
Y, claro, como el que dirige es Eastwood, las dos horas y cuarto transcurren en un periquete. Es listo, el tío. Me pareció muy ingenioso eso de presentarnos como subtrama a los agentes de seguridad del presidente. Para poner de relieve el factor de integración racial se podía haber fijado en el equipo de comunicación, en los ministros, en el personal de la casa presidencial...
Pero muy hábilmente escoge a los guardaespaldas. Y, con ese sencillo acto, convierte la trama en una película de suspense siempre que le conviene. Después de un discurso, quizá demasiado largo de Mandela, te coloca a los de seguridad y... tacháaan... nos pone en tensión otra vez.
He leído que algunos se quejan de la forma de rodar el partido de rugby. A mí me parece genial. Para verlo igual que siempre ya está la tele. Hacerte sentir un jugador más es una opción inteligente.