-Debe
eliminar de raíz todo hábito imprudente.
-¿Es
imprudente beber un litro de bourbon al día?
Ahí
está. Nuestra autodestructiva detective favorita que no conoce el sabor del
agua. Me encanta la escena en que se toma la medicación.
Si
nos paramos a pensar, con sus defectos y sus evidentes problemas, el ciclo de Los Defensores es muy superior a la
saga de Los Vengadores. Mejor
la serie de Marvel que el cine de Marvel. El cine no deja de ser una sucesión
de sopapos con el CGI como protagonista. La serie es un drama, más conseguido
unas veces que otras, pero al menos cuenta algo.
Y
este cierre, con Jessica Jones
(con los mismos defectos y problemas), es bastante digno. Mira que la tía es
obcecada y burra. Pero distingue el bien y el mal y no le importa lo que digan
los demás. Perderá a toda su familia y a sus amigos (no es extraño que se
alimente de whisky) pero ella a lo suyo. A lo que nadie más hace. A hacer lo
que considera correcto.
La
escena que más me impactó fue la del cenador. Qué cruel ese momento sobre el
hijo perdido. El villano de esta temporada, el asesino en serie, no es
verdadero rival para Jessica. Lo que se cuece detrás es su sentido de la
moralidad. Porque se tendrá que enfrentar a dos personas que se consideran
moralmente superiores. Y eso es algo en lo que, gracias a todos sus defectos,
Jessica nunca caerá.
-No
se hagan los héroes. Es un trabajo de mierda.
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