Desde
hace ya la tira las pelis de supehéroes tienen definido lo que quieren: unas
cuantas escenas que desemboquen en una tangana de 20 minutos finales. Todo se
construye para ese momento. Sin ningún otro propósito. Y cada vez hacen peor
esa escena final.
En
la peli que nos ocupa tienes a una señorita con poderes cósmicos que se
prestaba a una batalla de grandes proporciones. Y la opción es montar las
guantadas en el interior de un vagón de tren. Y de noche para que no se vea que las
peleas les han costado 3 euros.
Nada
llamativo. Nada original. Lo demás tiene aún menos sentido. Sony ha calculado
muy bien un presupuesto bajito (o lo ha empleado muy mal) y recaudará una buena pasta.
Supongo que el objetivo de la compañía está cumplido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario