6
capítulos. 3 casos. Un caso cada 2 capítulos.
En
Nueva Zelanda está el Golfo de Hauraki. En ese golfo, a la altura de Auckland,
está la isla de Waiheke. Y en esa isla vive la inspectora Jess Savage.
Bastante
convencional en general. De los tres casos me gustó el tercero. Una razón es
que se centra en los maoríes, sus costumbres e idiosincrasia. Otra razón es que
retoma hilos de los dos casos anteriores para dar una conclusión definitiva.
No
aporta gran cosa al género pero para quien quiera el clásico policiaco es resultona.
La
parte que menos me gustó es esa amnesia tras el accidente, amnesia
temporalmente muy localizada y que desaparecerá en el momento oportuno.
La
psicología de los personajes, en mi opinión, no la transmiten bien. No acabo de
conectar con su protagonista. Los secundarios quedan aún más desdibujados. No
es que estén indefinidos, es que, a fuerza de reservarles misterio, acaban por
ser fríos. Pero todos ellos podrían desarrollarse con facilidad. La base está
bien puesta.