30/1/23

Agencia Lockwood. Temporada 1

-Odio los espejos.
Siempre hay una chica estúpida mirándome.
Tal vez muchas respuestas están en la historia, la tradición. Disney tiene sus mitos: institutos, festivales de primavera, graduación. No tienen historia, sólo biografía. Pero coges una serie británica y tiene el espíritu de Dickens, de Sherlock Holmes, de Shakespeare. Lo llevan en la sangre, en la cultura, en el ADN.
Bastante mejor de lo que me esperaba. Anthony Lockwood es un personaje salido de Arthur Conan Doyle, Lucy es dickensiana, George es el secundario de un teatro shakesperiano (el amigo extravagante y chistoso). Los fantasmas respiran las atmósferas de Wilkie Collins y a veces se cuela el rastro de Doctor Who.
Quizá me estoy pasando, pero esperaba algo muy simple y resulta que hay algo más.
50 años atrás los fantasmas vinieron al mundo. Hay toque de queda por la noche. Algunos adolescentes tienen facilidad para percibirlos y se convierten en cazadores de fantasmas. A los 13 años empiezan a jugarse la vida. Lucy Carlyle tendrá una experiencia traumática y buscará otra agencia que la contrate. Sólo la marginada agencia Lockwood la acepta.
Es interesante descubrir las reglas de ese mundo, es intrigante la conspiración que hay detrás, está bien desarrollado el drama adolescente y conserva siempre un tono adecuado. Ni ñoño ni demasiado brutal. Pero con sus momentos duros, con conflictos.
Alrededor afloran organizaciones gubernamentales, coleccionistas de reliquias, grupos pro-fantasmas, personajes secundarios sugerentes como Flo… Un universo muy coherente y bien entrelazado. Una aventura muy lograda.
Así es la cosa. Disney tenía el monopolio del cine y series adolescentes. Por dejadez permitió que se lo arrebataran. Y Netflix se adueñó de él con Miércoles y Agencia Lockwood. Hacía tiempo que no me acercaba ni con un palo a series de este género y ambas han logrado engancharme.

29/1/23

Kompromat: El expediente ruso

-Los rusos creen que los franceses son cobardes. Y tienen razón.
Mathieu es director de la Alianza Francesa en Irkusk, Siberia. La FSB organiza contra él un Kompromat: una acusación falsa, un compromiso del que no puedes salir. Es decir: una oferta que no puedes rechazar. Lo acusan de pedofilia.
El primer tramo no me gustó, pero es problema mío: no me llevo muy bien con las películas carcelarias. Hay un par de obras maestras sobre el tema, pero las demás no hacen más que repetirse. Es una parte dura y, lo reconozco, bien llevada. Después viene el arresto domiciliario a la espera de juicio. Una situación kafkiana en la que se explica más o menos qué ha llevado a esa absurda situación.
Luego viene la fuga.
Hay cosas un tanto inverosímiles y con frecuencia no entiendo la motivación de algunos personajes, particularmente Svetlana. La embajada francesa queda fatal. Jérôme Salle, el director, se ceba bien. Aunque, claro, son franceses y tal vez la actitud sea comprensible para ellos. Al fin y al cabo cuando se usa la palabra colaboracionismo uno siempre piensa de entrada en Francia.
Pero ahí está el protagonista que aun siendo francés, como es algo personal, no puede aceptar ciertas cosas, ciertos compromisos.
No es gran cosa pero resulta entretenida y sabe mantener la tensión durante todo el metraje.

28/1/23

Tár

 
Lydia Tár (Cate Blanchett) es directora de la Filarmónica de Berlín, casada con la primera violín (Nina Hoss). Ambas tienen una hija. Una vida de éxito. Hay un nombre, Krista Taylor, alguien a quien nunca conoceremos, alguien del pasado, que planea en la vida de Tár. Influirá en sus decisiones, le hará cometer errores, dinamitará su vida.
Tár es una disección de la psicología de un personaje, es una nueva pregunta sobre la diferencia entre la obra del artista y la vida del artista, sobre la cancelación, sobre la fabricación de robots por las redes sociales, sobre una sociedad manipulable. Sobre todo es una película muy buena.
Hay una secuencia importante: la clase con el alumno Max.  Está rodada en un único plano de 10 minutos que es una maravilla. Tiene mucho sentido porque más adelante veremos qué ocurre cuando el montaje fragmente ese relato. Pero además contiene dos elementos a modo de profecía: esa declaración de que es una lesbiana intensa (de ahí arrancarán serios problemas) y esa patada a los ofendiditos, los que desean ser ofendidos para justificarse a sí mismos moralmente. El estúpido que se limita intelectualmente porque Bach era un hombre blanco hetero.
La película empieza con los créditos finales. La primera escena es una especie de charla TED de 15 minutos, una entrevista en la que Tár habla sobre música. La trama nos muestra a la protagonista como alguien equilibrada, objetiva, justa, por encima de cualquier prejuicio. Y, poco a poco, esa fachada se irá desmoronando: favoritismos, acusaciones de abuso sexual, abuso de poder.
Lo fácil habría sido poner ahí a un hombre heterosexual. Y ahora mismo sería la principal candidata al Oscar. Pero el director se la juega al poner a una lesbiana, suprimiendo cualquier posible perspectiva de género, sacudiendo los clichés y los juicios. Ni siquiera él juzga. Simplemente nos muestra a Tár en su devenir. Que no sepamos qué pasó realmente con Krista es otro riesgo añadido a nuestros prejuicios.
Son 160 minutos de un drama minucioso. No es para todo el mundo. Pero es cine puro, arriesgado, muy medido en sus tiempos, en sus elipsis, en toda su concepción. Sólo he mencionado aspectos de la superficie porque hay mucho más para analizar.
Un apunte cómico: el momento del acordeón.
¿Es necesario decir que Blanchett está inmensa, magnífica, descomunal?

27/1/23

Al margen (520)

1. Han pasado 105 días desde el final de
El señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido a J.D. Payne y Patrick McKay.
2. Los Razzie son tan arbitrarios como los Oscar. Pero tienen una ventaja: son graciosos. Nominación para Blonde como peor película y para Tom Hanks en doblete: peor actor en Pinocho (la de Disney) y peor actor secundario en Elvis.
3. Los Oscar siguen creyendo que “mejor” es sinónimo de “más taquillera”. Top Gun: Maverick y Avatar 2. ¿En serio?
4. Madonna iba a hacer una película sobre sí misma. Producción, guión, dirección… Todo muy egocéntrico. Universal lo ha cancelado. Una posible razón es que Madonna tiene otras cosas que hacer (una gira). Otra razón, supongo, es que sonaba demasiado absurdo.

26/1/23

Julia. Temporada 1

Mi afición a la cocina es nula y, sin embargo, sé quién es
Julia Child. Así de importante es esta señora. Ni me he acercado a su famoso libro de recetas pero que yo sepa de su existencia significa lo relevante que es.
Veo la serie, básicamente, para observar otro lado de Sarah Lancashire. Es impresionante verla en Happy Valley y en Julia. Personajes absolutamente diferentes, radicalmente distintos, casi opuestos. La encallecida y ruda policía de pueblo por un lado, la encantadora y maravillosa chef por otro. No es sólo cómo la caracterizan. Es su cambio en la gestualidad, la forma de moverse, la voz… Realmente parecen dos actrices. Una interpretación descomunal.
Julia tiene lo justo de biográfica. Hay mucha invención detrás, sobre todo en lo encajonar morcillas ideológicas de boga en la actualidad y que a Julia Child le habrían importado un pimiento.
Bien. Es una serie con buen rollo, con la intención de hacer pasar un rato agradable y ya está. Pero ya digo: merece la pena por ver los cambios de registro de la actriz principal.
No es una serie que se deba recomendar alegremente: engordas mientras la ves.

23/1/23

Jung_E

La idea tiene un gran potencial, tanto que, de haberse tratado bien, pudo ser el origen de un nuevo universo. Las guerras entre los Aliados y la República Adriana (colonias espaciales 8,12 y 13) son sugerentes. De ahí se podría sacar oro.
Los dilemas éticos propuestos son muy interesantes. Clonación cerebral, ciudadanos de distintos niveles, la sociedad de clases llevada al extremo, las relaciones humanas… Pero ahí está el problema: son ideas que no se desarrollan.
Las secuencias de acción son espectaculares y están muy mal repartidas. La calidad de los efectos especiales es apabullante y la imaginación para desarrollarlas es evidente. Pero coloca una al principio y todas las demás al final.
El gran problema es su tramo central: cuestiones éticas apiladas, amontonadas, sugeridas, sin desarrollo. No sólo no profundiza sino que acaba cansando por lo repetitivo.
El drama de la madre y la hija pudo ser brillante. Por momentos lo es, pero acaba devorado en esa vorágine de indefinición, de no saber exactamente qué quiere contar. Tienen un universo estupendo que pudieron explorar en varias películas y juntan en una sola todo lo que se les ocurrió.
Los personajes. El personaje del director Kim es uno de los más estúpidos y lamentables que se hayan podido ver en una pantalla. No puedes meter un personaje así en una película de este estilo. Destruye toda verosimilitud, te saca de la narración, la entorpece.
Demasiadas cosas juntas muy mal combinadas. Pudo ser una película sobresaliente y no sé si aprobarla.
De verdad: qué sugerente y qué caos. Una pena.

22/1/23

Decision to Leave

-Matar es como fumar. Sólo la primera vez es difícil.
Un escalador solitario muere al caer de la montaña. El detective que investiga el caso está tan seguro de la culpabilidad de la esposa, Seo-rae, como de que se está enamorando de ella.
Hay una trama policiaca de suspense, hay drama, hay algún que otro momento cómico desconcertante pero, sobre todo, es una tragedia romántica, entre Hitchcock y Wong Kar-Wai, entre Vértigo y Deseando amar.
Park Chan-wook recupera ese modelo de femme fatale misteriosa, contradictoria, incomprensible, una Kim Novak transmutada en una inmigrante china en Corea, una mujer que transita por el mundo como si fuera ajena a él, portadora de su propio universo en el que acontecen muertes. Y el policía, irremediablemente, se ve atrapado. La obsesión por la mujer, el misterio tras ella, es más importante que el misterio del caso en sí. Así que el policía se embarca en la misión imposible de descifrar el eterno femenino.
La planificación y el montaje son asombrosos. Hay ingenio, originalidad. Es fascinante el modo de mostrarnos la creciente intimidad entre Hae-joon y Seo-rae mediante recursos cinematográficos. Él la observa con los prismáticos desde lejos, pero está a su lado, él llama por teléfono, pero la conversación ocurre en la casa… Y el ejercicio de imaginarse junto a ella provoca que apenas pueda separarse de ella.
Una fotografía melancólica, una música envolvente, realzan cada escena, ya sea misterio, drama o romance.
No es para todo tipo de públicos. Es “lenta” con el tempo adecuado. Aunque reconozco que a sus 140 minutos sí le sobran algunas cosas, alguna trama colateral, algunas ocurrencias caprichosas. Pero en cualquier caso es cine de verdad, alguien que sabe usar los recursos cinematográficos para dar forma a la historia.

21/1/23

Babylon

Me gustan las películas sobre el cine. Pero no las que nos están entregando últimamente. Su versión cínica y sórdida no tiene nada de realista.
Veo Babylon y pienso en Scott Fitzgerald. El mundo que describía el escritor en sus novelas mostraba las fiestas, la decadencia, los sueños rotos, la insoportable carga del hedonismo que conducía a un aburrimiento vital absoluto. Y lo hacía con una sutilidad (y buena escritura, claro) que Damien Chazelle no tiene ni el mejor de sus sueños.
Chazelle es desmadre, epilepsia, ruido, exceso. Entiendo que se haya alabado su montaje porque hay mucho corte, mucho plano, mucho trabajo, pero a mí no me convence esa esquizofrenia. El montaje es otra cosa, es saber poner las cosas en su sitio. Y aquí no lo están. Muy descompensada. 186 minutos muy agitados que, paradójicamente, se vuelven muchas veces soporíferos. A veces, también, extraordinariamente desagradable hasta el asco.
Presenciamos el final de los felices 20 y el comienzo de los 30 en Hollywood. Que no eran tan felices, que tras las bambalinas de rostros sonrientes se ocultaban dramas, depresiones, destrucción.
Desde luego la película es un derroche de dinero en la puesta en escena, el necesario para edificar esa Babilonia arrogante que toque el cielo. Y que se vendrá abajo con la aparición del lenguaje hablado. La comparación es obvia pero no está mal. Como digo lo que está mal es esa falta de sutilidad, ese deseo de impactar en cada fotograma es un exceso propio de quien aún no ha asimilado el lenguaje cinematográfico. Sí: Chazelle aún tiene que aprender el valor de impactar desde la moderación. Pero, claro, eso sólo se consigue con buenos guiones, que era lo que tenían en los años 20 del año pasado (aun mudos) y un siglo después hemos perdido al reemplazarlos con plantillas prefabricadas.
Pienso que aquí detrás está la influencia de El Gran Gatsby y de Hermosos y malditos. Pero acelerados para el público moderno de Fast and Furious, de la era Marvel. Y hay cosas que no.
El final, salto de 20 años, guiños, referencias, me parece un horror. Alguien desesperado por ganarse el favor de la industria, de suplicar patéticamente el Oscar.
Por cierto: ni siquiera parece haber investigado mucho sobre el Hollywood de los años 20. Quiero decir que muy grandilocuente y muy poco que contar.

20/1/23

Al margen (519)

1. Han pasado 98 días desde el final de
El señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido a J.D. Payne y Patrick McKay.
2. La película Willow se estrenó en 1988. Hace 34 años. Para Willow, Shorsa y Madmartigan han pasado 34 años. Elora, Kit y Jade deberían estar en los 30-34. En la vida real están alrededor de los 24 y en la serie alrededor de los 18. Es la incoherencia que menos me preocupa de esa serie tan necia. No entiendo que el debate se organice 2 meses y pico después del estreno. ¿No se dio cuenta la gente en el primer capítulo?
3. Haz hueco en la agenda para el 1 de marzo: tercera temporada de The Mandalorian.
4. En algunos cines reestrenan Cantando bajo la lluvia. Es como tener un regalo de Reyes Magos atrasados. Una historia de cine dentro del cine que, 70 años después, viene a decirle a Babylon cómo se hacen esa clase de cosas. Ambas van de lo mismo pero, qué diferencia.
5. Samuel L. Jackson no tiene especial interés en ganar un Oscar. Dice que prefiere hacer de Nick Furia o divertirse con un sable láser. Pues claro. Hoy día la gente prefiere casi cualquier cosa antes que un Oscar.

19/1/23

El abogado del Lincoln. Temporada 1

Corría mayo de 2022 y me dije: tengo que ver esta serie. Y no la vi. Y se borró de mi memoria. Ahora dicen que se estrenará en breve la segunda temporada, así que me he puesto las pilas. La culpa de que haya visto esta serie de abogados es de
Bosch. Literariamente hay conexiones entre Bosch y Mickey Haller.
Me interesa la parte de investigación, se me hacen muy cuesta arriba los juicios. Algunas cosas las vi venir desde lejos, sólo una me sorprendió. Los personajes son buenos. Están bien escritos. Y sin embargo tampoco llegan al nivel de los de Bosch. Sin embargo, Bosch, en su primera temporada, tampoco fue excepcional. Sólo después, cuando ya tenía configurado el marco y las interacciones, logró subir en la escala. Tal vez ocurra lo mismo con El abogado del Lincoln.
Vuelve a gustarme, mucho, el personaje de la hija. De nuevo una adolescente que escapa a la imbecilidad reinante en el 99% de las series y películas americanas y españolas. Una chica que tiene la edad, reacciones y sentido común que debe tener.
La sensación general es agradable pero definitivamente todos los secundarios (y el propio Mickey) deben crecer.
Esa filosofía de convertir el coche en un despacho es atractiva. Estar en movimiento. Y su relación con la chófer resulta muy interesante.

17/1/23

Traición. Temporada 1

No es una serie de espías convincente.
MI6, CIA, SVR, agentes que van por su cuenta, mercenarios. La propia esposa, la antigua novia. Ahora me uno a éste, ahora me enfrento, ahora utilizo al otro, ahora no.
Control es envenenado y el segundo al mando del MI6 ocupa su puesto. Una ex agente rusa ha movido los hilos para llegar a esa situación. A la CIA no le hace gracia.
Es una historieta dinámica en la que hay giros, giros y más giros. En principio no debería estar mal si es lo que buscas. En la práctica, cuanto más la piensas más ridícula es. Pero para mí el principal obstáculo es la ausencia de humor. Una serie tan vertiginosa exige cierto desenfado. Los responsables se la han creído al dedillo, han fabricado un producto del que piensan que es el gran drama de espías. Y el espectador sabe que no lo es. El espectador sabe que todo eso es imposible.
Así que lo que contemplas al principio dejando pasar las cosas por alto, luego lo miras con condescendencia y al final (un final horrible por cliché) con desdén.
Y es una pena. Porque ahí están Charlie Cox, Olga Kurylenko, Oona Chaplin y Ciarán Hinds. Todos ellos esforzándose en ser serios, dramáticos y profesionales. En algo que no es ni serio ni dramático ni muy profesional.
Muy superficial, ágil. Puede servirte si renuncias por completo al más mínimo análisis. Yo no pude. 5 capítulos. Es su mayor virtud.

14/1/23

La guarida

El cine va por un lado,
Neil Marshall por el suyo. A su bola. Pensé que no tendría otra cosa entre manos y le ofrecieron este guión. Pero, pásmate, el guión es suyo. Una especie de Alien cutrecillo.
La capitana Sinclair es derribada en Afganistán. Huyendo de los talibanes acaba en un búnker soviético de hace 30 años donde hay unas criaturas espeluznantes.
Si no fuese porque tiene un nivel de producción decente y una planificación que, obviamente, no es de primerizo, sería pura serie B. La trama no tiene mucho más. Un grupo de soldados contra unos bichejos.
Estas cosas pueden llegar a resultar entretenidas con los recursos adecuados, pero es que los monstruitos no tienen sentido. Imposible matarlos a tiros pero, oye, con un bate… A veces muy fácil matarlos, otras casi imposible. Algunos que están muy muertos se vuelven a levantar, otros no.
A medida que hay más y más acción, más aburrida se vuelve porque la imaginación para las peleas es nula.
Muy flojita.

13/1/23

Al margen (518)

1. Han pasado 91 días desde el final de
El señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido a J.D. Payne y Patrick McKay.
2. Está claro que Avatar supo escoger el momento de su estreno. Subió un 61% en recaudación durante la semana de Reyes y llega, a nivel mundial, a los 1.700 millones.
3. Entiendo que los fans de Ultrasecretos se enfaden por la cancelación. Al igual que con 1899. Porque son fans. Pero no entiendo a esos medios de información capciosos que no cuentan toda la realidad: Ultrasecretos y 1899 fueron muy vistas en sus primeros capítulos, los últimos episodios experimentaron un enorme bajón y las series apenas se vieron en las semanas siguientes al estreno. Netflix tiene razones muy buenas para cancelar ambos productos: ni son tan buenos ni los ve tanta gente como se dice. Seamos serios: a Netflix le gusta el dinero tanto como a cualquiera. O más. Si esas series dieran dinero estarían renovadas.
4. Grandes expectativas con The Las of Us. Pedro Pascal decepciona pocas veces y Bella Ramsey puede ser la promesa latente. Ya veremos.

12/1/23

Willow. Temporada 1

Una serie sobre
Willow es fácil de desarrollar. Mucha aventura y mucho humor. De paso marca distancias con los grandes dramas tipo Juego de Tronos, El señor de los anillos, The Witcher y tantos otros. Pienso que era sencillo mostrarse diferente y crear un producto único. Era la esencia de la película y la razón por la que se convirtió en una peli de culto.
Si me dicen que Disney encajonaría Willow en un drama de instituto no me lo habría creído. Pero lo ha hecho. Willow convertida en la típica serie de dramitas adolescentes de Disney. Y ése es sólo el segundo problema. El primero es que venía, supuestamente, a competir con las series de espada y brujería mencionadas. Y el presupuesto con el que cuenta debe ser el de cualquier otra serie de instituto de Disney.
El montaje es un espanto. Sinceramente: es la peor edición de una serie que he visto. Qué horror. Qué cortes tan espeluznantes. Qué forma demencial de ensamblar escenas. Vaya elipsis… En fin.
Coreografías de peleas pésimas y realizadas casi todas ellas en la oscuridad. Muy oscura oscuridad.
Qué personajes más vergonzosos, tan maltratados. Qué sinvergüenzas tan simpáticos eran Madmartigan y Sorsha y cómo los han reemplazado con corrección política de lo más cursi.
¿Y esa música pop quinceañera para batallas contra monstruos? ¿Confundieron el metraje con el de Princesa por sorpresa?
Todo lo que pasa en las grutas de los trolls es de un infantilismo preocupante. Ridículo. Por no hablar de esa fiesta en el bosque. Sólo faltaba una piscina.
Y podría seguir con el vestuario, fotografía, cartón-piedra…
Me he forzado a verla para poder hablar de ella en su integridad. Y cada fotograma es un alfilerazo en los ojos. Sí: me ha dolido mucho más que El señor de los anillos: Los anillos de poder. Allí iba preparado y sabía que era difícil de adaptar. La serie Willow es, sin más, una majadería que no debió salir de TikTok.
Por cierto. Si yo fuera Mark Knopfler los demandaría por usar Money for Nothing sin ton ni son.

10/1/23

La plataforma

-Has leído los manuales, pero los gritos de ayuda no se oyen en el papel.
Plataforma petrolífera marítima. Por ahí, entre Escocia, Islandia, Noruega. Las comunicaciones fallan, el transporte a casa de la rotación se retrasa, los temblores se suceden y una niebla espesa envuelve todo.
De la niebla cae ceniza.
Después pasan cosas más raritas todavía.
No sé si debe a los recortes presupuestarios de todas las plataformas, pero últimamente vemos muchas series de gente encerrada en un único espacio. 1899,  The Head, The Rig
The Rig me ha gustado más aún que The Head. Es una fantasía apocalíptica ecológica y la parte de misterio funciona muy bien. Aunque hay muchísimos personajes y es imposible profundizar en ellos a un nivel dramático que alcance al espectador, lo cierto es que se las apañan bien para otorgarles un mínimo de personalidad que funcione como detonante de las decisiones que cada uno toma para lanzar la acción en direcciones diversas.
Sospecho que el centro del misterio está influido por una de las novelas de la saga de Ender. No diré más para no destripar la trama, pero me pareció sugerente. Tampoco lo plagian sino que idean un dispositivo ingenioso acerca de los eventos de extinción de la Tierra.
Bien dirigida, con sobriedad pero convirtiendo la plataforma en un espacio metafórico muy apropiado.
Bastante entretenida. Se le puede poner alguna pega a ciertas acciones de los personajes, sin embargo, comparada con otras series, es un guión sólido, sin ocultar cosas al espectador, exponiendo con lógica el desarrollo.

9/1/23

Los crímenes de la academia

1830. Augustus Landor, policía retirado, es requerido por la Academia Militar para investigar el asesinato de un soldado. Un cadete con teorías curiosas, un tal Edgar Allan Poe, le plantea a Landor algunas sugerencias.
Es evidente que la película está muy interesada en la fotografía. Un bosque brumoso con la luz de un candil, un paisaje nevado con los uniformes azules de los soldados, estancias a la luz de las velas… Se deleitan en ello y leo que a muchos les parece lenta. A mí me parece bien como está. Es el ritmo que la historia pide.
El protagonismo recae de forma muy marcada sobre Christian Bale y Harry Melling. Ellos cargan con casi todo el peso de la trama. Pero es un lujo, a veces desaprovechado, tener ahí a Gillian Anderson, Timothy Spall, Toby Jones, Charlotte Gainsbourg, Lucy Boynton, Robert Duvall… Interpretaciones de altura aun tratándose de pequeños papeles.
El apartado visual resulta muy atractivo. La trama de investigación puede parecer más rutinaria y, en ocasiones, un poco loca. Sin embargo, cuando la película parece haber terminado, depara un giro en los 20 minutos finales que hacen que merezca la pena. El binomio de Landor y Poe funciona a pleno rendimiento.
Me encanta la escena en que Poe invita a Lea, en su primera cita, a un cementerio.
En el ritmo acelerado que se impone últimamente no es fácil de recomendar. Pero si no tienes problemas con una película principalmente contemplativa, melancólica, te gustará. Mira que era bonito el título original: The Pale Blue Eye.

8/1/23

M3gan

Los padres de Cady mueren en un accidente de coche. Ahora cuida de ella su tía Gemma, ingeniera juguetera, que le regala un prototipo de muñeca inteligente llamada M3gan. Pero M3gan expresa más iniciativa de la que debería.
Los que esperen una película de terror quedarán decepcionados.
Me parece muy interesante la cuestión de fondo, esa idea de quién ocupa el lugar de los padres, quién da amor, diversión, quién te lee en la cama. Es un planteamiento importante y un tema sugerente. Pero un guión mejor, una planificación más ágil, habría evitado repeticiones. La película se atasca en presentar el asunto sin profundizar realmente en él.
La trama se vuelve divertida cuando la muñeca arranca en sus asesinatos, en su idea de proteger a Cady a cualquier precio. Pienso que pudieron hacer dos cosas: profundizar en el drama o decantarse por la acción con una M3gan desatada. Se quedan a medio camino de ambas cosas.
Me parece que es más lo que sugiere, que lo que da. Que el espectador se fabrica dos películas en su imaginación que son las que no están ahí, las que pudieron ser, las que debieron ser.
Pese a todo se deja ver. Tiene su gracia. Los últimos 20 minutos tienen el nivel macarra adecuado. Una vuelta diferente al género, una contraoferta gamberra a la A.I. Inteligencia Artificial de Spielberg.
M3gan será tu mejor amiga. Lo quieras o no.

7/1/23

Hunt. Caza al espía

1983. Dictadura militar en Corea del Sur. Un intento de asesinar al presidente pone de manifiesto la existencia de un topo en la KCIA (el servicio de inteligencia). Los jefes de las divisiones Interior y Exterior empiezan a espiarse mutuamente en busca del traidor.
Está bastante bien. La única pega es que tenía potencial para ser mucho más. Uno de esos casos en que ser más sobrios les habría venido bien, potenciando la investigación y rebajando la acción.
Está muy bien planificada, con secuencias de acción logradas. Los especialistas se han ganado el sueldo, hay que reconocerlo. Ese momento en que cierto personaje de Corea del Norte quiere desertar, da lugar a una secuencia muy llamativa.
Hay bastantes giros que posicionan al espectador unas veces al lado de Kim y otras de Park. Vuelta y vuelta y vuelta. Al llegar el final las posiciones de ambos son comprensibles por muy locas que  parezcan. De ahí que, de haber profundizado más en los personajes, de haber indagado en el drama personal, se le habría podido sacar más partido a esa situación.
La reunificación de Corea, los desertores de un lado, los espías de otro, la injerencia de la CIA, las relaciones con Japón, aportan un contexto histórico interesante pero muchas veces se quedan a medio camino.
Tiene toda la pinta de ser carne de remake americano. La tomarán los yanquis, se la darán a un director conocido, harán algo peor y la nominarán a los Oscar. Y de paso pondrán a Trump como carne de cañón o algo así.
Entretenida, con un buen ritmo casi siempre, visualmente impecable. Una vez más Corea demuestra que puede hacer cine hollywoodiense mejor que el propio Hollywood.

6/1/23

Al margen (517)

1. Han pasado 84 días desde el final de
El señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido a J.D. Payne y Patrick McKay.
2. James Gunn  llegó a DC y tira la casa por la ventana. Henry Cavill no será Supermán, Gal Gadot no seré Wonder Woman, Dwayne Johnson no será Black Adam… Reinicia el universo desde cero. Muy arriesgado pero quizá era preciso hacerlo. Los próximos años nos lo dirán.
3. Ya había un difuso rumor de que Apple pudiese comprar Disney. Ahora se dice que Amazon podría hacerse con HBO. O integrarse de algún modo. Todo el mundo se está ajustando el cinturón.
4. 1899 ha sido cancelada. Hay mucha gente con la boca abierta por la sorpresa pero, en realidad, es muy lógico. La terminó menos gente de la que se creía, generó menos conversación de la que se esperaba y, admitidlo los sorprendidos, no aporta nada a los muchos Matrix que en el mundo han sido.
5. Avatar 2 se acerca a los 1.500 millones. Pues va a ser rentable y todo. No habrá quien nos libre de la tercera y los na’vi de fuego.
6. Caleidoscopio. La he dejado en el capítulo 3. Una serie de atracos en la que el misterio no está en el atraco. Su baza es el misterio de los personajes y ahí me parecen demasiado convencionales en su mayoría.

5/1/23

Operación Fortune: El gran engaño

-Mujeres modernas. ¿Qué será lo próximo que inventen?
No es una gran película pero encuentro una gran satisfacción en una historia bien contada. La trama está muy vista pero esa fluidez, soltura y elegancia con que Ritchie filma, convierten la experiencia en algo atractivo.
Mi escena favorita es la del robo en la casa de la piscina. Descubren a Statham en plena faena y ahí cortan el plano. Le vemos salir y hace un comentario muy corto acerca de un disparo. Después, al espiar la conversación de los malos, nos enteraremos de lo que realmente pasó y cómo Statham escapó. Y, en ese relato, se omite precisamente el comentario del disparo. Una escena contada en múltiples fragmentos, atrás y adelante, pero totalmente comprensible.
Hay bastantes más cosas de éstas, de ese estilo juguetón con que el director engalana sus películas. Aunque la trama no tenga mucha hondura (podría ser una de la saga Misión Imposible) siempre es entretenida.
El giro sorpresa no es muy sorpresa o, mejor, no es el clásico giro sorpresa. No te deja con la boca abierta pero desde luego no te esperas que la trama tome ese camino.
Quizá demasiado liviana, pero si uno quiere un rato de diversión funciona perfectamente. Aubrey Plaza, Hugh Grant, Cary Elwes y Josh Harnett se lo pasan bien y saben transmitir el humor, la acción y la aventura.

4/1/23

El menú

Un barco te lleva a una isla donde está un restaurante muy exclusivo. 12 clientes por noche a 1250 dólares por persona. Gente que participa en una experiencia gastronómica única y, como descubrirán pronto, espeluznante.
Los inicios están muy bien. Hay un buen desarrollo de la tensión, de situaciones, de aspectos misteriosos. Y entonces estalla el acontecimiento revelador y pasamos a lo perturbador y lo terrorífico. Siempre con una carga de acidez bastante divertida.
Pienso que, a partir de ese momento, la película debió acelerar hacia su final. Prolongar los acontecimientos no acaba de funcionar. El único modo de sostener ese escenario habría sido profundizar en el contenido. Pero imagino que el director es lo que quiere evitar para no contradecirse: diversión contra frialdad, amor contra obsesión.
Decir que la película es una crítica al esnobismo es correcto. Pero es demasiado simple. Hay algo más que eso. Una búsqueda de la simplicidad, de conexión auténtica con la gente, de no aislarse del mundo. Disfrutar de las cosas sencillas. No digo que la película deba ser más explícita en su mensaje, pero creo que sí debió abundar en sus perspectivas para mantener la tensión. Cosas como la fuga de los hombres o seguir sirviendo platos no tiene mucho sentido.
Cuidan los pequeños detalles. Desde el instrumento de cocina Pacojet a esa vela que Slowik apaga con los dedos porque será encendida de nuevo de modo inesperado.
El reparto está muy bien. Ralph Fiennes está perfecto en su inquietante papel, Anya Taylor-Joy es el pez fuera del agua. Apoyan Nicholas Hoult, Hong Chau, John Leguizamo

3/1/23

The Head. Temporada 2

Me gustó la primera temporada. También ésta. Hay que aceptar al inicio un giro un poco loco: el rescate del científico. La trama vuelve a situarnos enseguida en algo similar a la original. En lugar de una estación polar nos vamos a un barco científico en mitad del Pacífico. Un grupo de gente aislada, la mayor parte de ellos egocéntricos incurables y las consecuencias.
Gente dispuesta a salvar el mundo… matando a quien haga falta para lograrlo.
Hay dos grupos diferenciados: la tripulación y los científicos. Las pautas generales se mueven al comienzo en un mantener distancias entre ambos. Pero las líneas se van difuminando progresivamente y es un todos contra todos o un sálvese quien pueda. Han encontrado el alga que recicla de maravilla CO2 y todos quieren su porción del pastel: fama, dinero, ambas cosas.
Un cadáver decapitado desata la acción. La cabeza perdida añade un punto de atrocidad al crimen que coloca a todo el mundo en un estado de tensión. Ahí está, en mi opinión, la baza bien jugada de toda la trama, porque mantienen muy bien esa tensión durante casi todo el metraje.
Sospechas, acusaciones, enfrentamientos… La trama exterior al barco, con un personaje tan decisivo, me parece un poquito más floja. Pero no deja de tener también su interés al llegar el final.
No es una serie imprescindible pero resulta siempre entretenida. Que es más de lo que se puede decir de muchas. De gente atrapada en un barco prefiero ésta a 1899.

2/1/23

Slow Horses. Temporada 2

Un veterano agente del MI5 muere de un infarto en un autobús. A Jackson Lamb le parece raro, especialmente cuando encuentra escrita la palabra “cigarra”.
Y los Caballos Lentos que, literalmente, no tienen nada mejor que hacer, se ponen en marcha con su característica mezcla de torpeza, pifias y eficacia. La serie vuelve a ser extraordinariamente fiel a la novela. Y eso me preocupa para la siguiente temporada porque hay un personaje que no me gustaría perder. Aunque tampoco seguí leyendo las novelas y tal vez no desaparezca, no sé. Tendré que esperar y tú también para entender lo que quiero decir.
En cualquier caso me parece que la serie se ha esforzado por editar bien una trama que pudo ser confusa. Hay varios escenarios, varias acciones, dispersas en un principio pero finalmente conectadas. Mantener una adecuada presencia de los personajes, sin dejar a unos en el aire durante un tiempo, establecer los relatos en paralelo con un protagonismo equivalente, debió ser un esfuerzo. En fin, que me ha gustado el montaje.
Los antiguos personajes ganan profundidad, los nuevos no acaban de definirse tanto, pero tal vez mejoren en el futuro. Como suele pasar con los Caballos Lentos perderemos a alguien.
Y, fuera de los Caballos Lentos, todos queremos muerto a Webb, ¿verdad? Un imbécil que da asco cada vez que aparece. Bien por el actor. Como dice Lamb: un par de riñones desperdiciados. Aunque, la verdad, Rody le anda muy cerca.
Tan entretenida y ágil como la primera temporada sin que el ritmo decaiga.

1/1/23

Ruido de fondo

-La familia es la cuna de la desinformación universal.
Me ha gustado mucho pero la recomendaré a poca gente.
Habla sobre el miedo a la muerte. Pero ahí cabe de todo. Es un drama, es un retrato de la sociedad americana, hay un apocalipsis temporal, hay un crimen (o algo así) y es, incluso, al final, un musical. Todo eso para los personajes, porque aunque ellos se encuentren envueltos en la tragedia, el espectador lo ve en clave de comedia, de absurdo kafkiano, de sátira.
Noah Baumbach contempla nuestra sociedad, supuestamente científica, racional y lógica. Y la traduce en fundamental estupidez, en jactancia intelectual. Nuestro supuesto progreso queda devastado por el pánico, las reacciones emocionales desatadas. El habitual choque entre lo que sentimos y la realidad que se impone.
Me sorprendió mucho lo bien rodadas que están las secuencias apocalípticas, el caos, el pánico sin control. Las órdenes contradictorias (quédese en casa, busque un refugio), las mascarillas, carreteras nocturnas, opiniones, la humanidad colapsada.
Son tres actos. En el primero vemos a Adam Driver y Greta Gerwig en su cuarto matrimonio con 4 hijos de aquí y allá. Él es profesor universitario (especializado en Hitler), ella da clases de gimnasia a ancianos. Todos, hasta los niños, son pedantes. También conocemos a otros profesores (Don Cheadle y su iconología). El segundo acto es el apocalipsis. El tercer acto son las consecuencias (¿la nueva normalidad?), el regreso a nuestro estado de no reconocida estupidez.
Miedo a la muerte, vanidad, inseguridad, esperanza. Aferrándonos a una sociedad materialista, visible, sensorial, cuando sabemos, sin querer aceptarlo del todo, que hay un punto final.
Tal vez haya algo más allá que le dé sentido al absurdo.
Buena labor de fotografía ochentera, guión imprevisible, derroteros inesperados, secuencias surrealistas cercanas a Lynch… Conecto muy bien con ella, pero no sé tú.