-Es
imposible respirar cuando te ahogas en el estiércol.
Una
de esas familias neo-hippies que escondían su irresponsabilidad bajo la capa
del humanitarismo global: amo al mundo pero no a las personas concretas. Los
cuatro hijos, claro, no salían muy bien parados: a punto de quemarse, de
ahogarse, de morir de hambre… Salieron por piernas en cuanto pudieron.
Ahora
Jeannette se casa y cree que debe decírselo a sus padres, vagabundos sin techo
en Nueva York.
Brie Larson y Destin Daniel
Cretton vuelven a unirse tras Las vidas de Grace. Otro ambiente, otro grupo de gente que permanece en los márgenes de la sociedad, pero estilo muy similar.
Hay un gran número de escenas poderosas, bien concebidas
dramáticamente, sin sentimentalismos, surgiendo de modo natural de la
frustración, del miedo, del odio, del mero instinto de supervivencia. Y con
unas interpretaciones enormes de Brie Larson, Naomi Watts y,
sobre todo, Woody Harrelson. Enorme. Y también está Sadie Sink,
ya más famosa después de ser Mad Max en Stranger
Things, que también tiene un gran momento.
Hay
una verdad que sale de la boca de Naomi Watts:
-¿Viste
la exposición de Picasso en el MOMA? La verdad es que nunca hizo nada
especial después de su época rosa.