La rusa (Olga Kurylenko) es la
burócrata de las ONG’s. El portorriqueño (Benicio del Toro) es el
veterano resignado. La francesa (Mélanie Thierry) es la novata
indignada. Y el americano (Tim Robbins) lleva tanto tiempo en la ONG que
está institucionalizado, no tiene vida propia y está un poquito loco.
Me gusta mucho esta peli. Conseguir una
cuerda para sacar un cadáver de un pozo. Esa es la excusa para la road movie, para mostrar la inutilidad
de tanto despliegue internacional (me alegra ese puñetazo a la ONU y a los
Cascos Azules), idas y venidas tratando de hacer algo positivo… y todo inútil.
Un día perfecto.
Entre la comedia y el drama, lo cierto es
que no pasa nada en todo el metraje. Pero está bien escrito y sigues las
andanzas de estos tipos con ironía y pena.
Muy bien la metáfora del balón. Ahí está:
tratando de hacer lo correcto sin tener ni idea de las complejidades de un país
que no es el tuyo. Sólo te queda la idea de que alguien, tal vez, te esté
esperando, que te echa de menos sin saber siquiera que existes.
Bien por Fernando León de Aranoa: sin
didactismos ni ideologías explícitas, una narrativa que se paladea con gusto.