2/6/19

Ártico


No confundir con la serie del mismo título que comenté hace unos días.
Gran parte de la Estética de Hegel se apoya en su concepto de lo sublime. Pongo un ejemplo rápido y simplificado. Si percibimos una tormenta desde la confortable seguridad de nuestra casa, podremos apreciar su belleza. Si estamos bajo la tormenta, mojados, tiritando, no podremos ver su belleza. Espectador y protagonista. Para percibir el Arte debemos ser espectadores, no protagonistas.
La mayoría de las pelis de supervivencia no respetan esta idea de Hegel. El hombre que lucha por sobrevivir parece ser autoconsciente de su hazaña. Es un héroe para sí mismo, no sólo para el espectador.
En el caso de Ártico esto no ocurre. Nosotros, como espectadores, podremos ver la belleza de su lucha. Pero queda bien claro que, para él, es una puñetera angustia. Mads Mikkelsen está imponente. Necesitas un actor tan bueno como él para lograr lo que quieres. Digamos que el único problema que no tiene es mantener congelado el pescado.
Un hombre en el Ártico sobrevive como puede en el interior de su avioneta averiada. El helicóptero que podría rescatarle también se estrella y ahora tiene que ocuparse de la piloto herida.
Interesante. Los primeros 15 minutos son rutina pura. Repetición de actos. Luego, lo que podría ser un problema, ocuparse de otra persona en condiciones adversas extremas, se convierte en una oportunidad, pues comienza a discurrir nuevas ideas para salir del atolladero.
No es para grandes públicos. Apenas se habla, apenas ocurren grandes cosas (salvo el oso), hay mucha repetición… Pero aun así me parece una película con fuerza, intensidad y con capacidad para transmitir exactamente lo que desea.

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