-Hace
24 horas que te conozco y creo que me he enamorado de ti.
-No
suelen tardar tanto, pero te perdono. Pasabas un mal momento cuando te conocí.
-Lo
digo en serio. ¿Quieres casarte conmigo?
-¿Cuánto
dinero tienes?
Michael Curtiz (ese desconocido que
rodó Casablanca) realizó esta
película en 1933 en Technicolor. Durante mucho tiempo se pensó que las copias
estaban perdidas. Después se logró restaurar con fragmentos de diversas
fundaciones para la conservación del patrimonio cinematográfico.
Fay Wray era la secundaria pero
eso iba a cambiar con su siguiente película: King Kong. La protagonista era una Glenda Farrell
dinámica e incombustible.
1921.
Un museo de cera arde en Londres. 1933. Estados Unidos. Nochevieja. Una famosa se suicida y su
cadáver desaparece de la morgue. Una periodista lo investiga.
Las
críticas en su momento fueron bastante normales. Ni fu ni fa. Les parecía, en
general, que era ir demasiado lejos en esos crímenes tan horrendos. A mí me
gusta bastante. Tiene sus defectos, sí, pero tiene réplicas ingeniosas, buen
ritmo, detalles divertidos (la rana) y una Florence en la que seguro que se
inspiró Howard Hawks para su Hildy Johnson de Luna nueva.
Sí
coincido con las críticas de la época en que el final es demasiado abrupto y
que algún personaje debería estar mejor definido. El director del periódico,
por ejemplo. Pero es una película muy entretenida, con un poquito de tensión, un
poquito de humor, un poquito de acción… Refrescante.
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