28/8/20

Tenet


No creo que sea excesivamente complicada. La idea esencial es la que es. Un poquito de La llegada, un poquito de Primer (está a años de luz de la complejidad de Primer) y un poquito de La chica que saltaba a través del tiempo. Y un mucho de James Bond. Si te gustan las pelis de viajes en el tiempo y estás medianamente atento, es comprensible.
Otra cosa distinta es que Nolan embarulla el montaje a propósito para así él sentirse superior y que tú te sientas inferior. En ese sentido la narrativa es pobre. No es que el espectador no entienda, es que él lo cuenta mal. Adrede.
Nolan vuelve a fallar en algo muy propio de él: los sentimientos. Imposible empatizar con un personaje. No sabes nada de ellos, de sus vidas, de sus motivaciones. No hay drama ni profundidad psicológica. Todo es frío, cerebral, calculado. Informativo. Nolan te da muchos datos (la mayoría inútiles) pero poca emoción. Es un cine muy autista. Pattinson está ahí, simplemente, en modo narrador, para contarnos de qué va el rollo. Los personajes son puros estereotipos: el héroe, la chica, el colega, el malo… Branagh es el único que intenta darle aristas a su malote.
El guión, seré sincero, es atroz. Diálogos horribles. Por eso el drama es nulo.
Visualmente es imponente, apabullante, juguetona, divertida, ocurrente. Es megalomaníaca, abrumadora, aturdidora. Lo del rebobinado da para mucho. Me hizo reír en numerosas ocasiones, pero no sé si es lo que se pretendía. Es entretenimiento puro y duro. Es decir: es una peli para no pensar, que es lo que se supone que tienes que hacer en los ratos que no hay acción.
No tiene sentido polarizarse con esta peli. No es una obra maestra pero no es mala. Tenet es muy amena, merece la pena verse y, si te gusta que todos los detalles cuadren, te romperás la cabeza con sucesivos visionados (y no encajarán del todo). Nolan se la encontró en el futuro y la ha plagiado para que la veamos ahora.

1 comentario:

io dijo...

No la he visto, pero lo de jugar con el tiempo a mí me rompe la cabeza. No sé por qué precisamente me tiene que pasar con los viajes en el tiempo, con todas las posibilidades que la ciencia ficción ofrece para volverse tiquismiquis (que le pregunten a mi marido), pero es que las paradojas temporales me matan.