12/3/20

Harriet


Harriet Tubman es uno de esos personajes históricos que merecían una película. Y no es ésta.
Su biografía es alucinante. Hagamos un repaso. Se fuga de una plantación, una huída en solitario de 160 km. a pie; apenas descansa y realiza 13 expediciones en las que libera a 70 esclavos ganándose el apodo de Moisés; se alista en el ejército durante la Guerra Civil, capitanea un batallón de soldados afroamericanos, dirige una asalto armado, participa en otros y libera a 750 esclavos; y cuando todo acaba y puede relajarse se dedica a reclamar el sufragio femenino.
Un personaje así merecía una historia mucho más épica, emocional e impactante. La película se ciñe a esa tibieza cronológica que atraviesa los hechos sin llegar a calar en el personaje. Es un biopic de aproximación, anecdótico. Pero no aporta gran cosa tratándose de alguien tan conocido en Estados Unidos (según una encuesta, la tercera persona más famosa de la historia americana). Los datos ya los conocen. Era necesaria una narrativa más potente, más personal.
Buen trabajo de Cynthia Erivo pero no es suficiente para elevar la película por encima de la media. Para quien no sepa mucho de Harriet puede servir como introducción. Pero su vida es bastante más de lo que se nos cuenta.
Una anécdota que no sale en la peli. Estaba tan acostumbrada al sufrimiento que en una ocasión, cuando tuvieron que operarla en la cabeza, no quiso que le anestesiaran. Se conformó con morder una bala.

No hay comentarios: