-¡Eso
no es posible! Salvo que sí lo sea.
Hasta
el 12x05 la cosa no se animó. Al fin. De hecho, por primera vez desde que el
Doctor es Doctora, sí, por primera vez, pudimos asomarnos a la esencia de Doctor Who. Muchos secretos, un
personaje que reaparece, un aviso de otros que vienen y dos. Sí: dos. Hay dos.
El 12x05 fue el momento culminante de la serie. Una demostración de que si
quieren, pueden.
Pero
no quieren. Y fue el último instante de lucidez.
El
12x08 retomó los anzuelos que el 12x05 nos había lanzado. Me gustó esa casa
ilusoria con Lord Byron (al que dejan como la chata, cosa que me parece
bien) y Mary Shelley dentro. Digo: es una buena idea que un cyberman sea
la influencia para que Mary Shelley escriba Frankenstein.
A
partir de ahí la serie se centró para dar continuidad a la historia en el 12x09
y el 12x10. Pero sin alcanzar las cotas esperadas. Porque esta Doctora no es
humanista. Es existencialista. Y no tiene humor ni seguridad es sí misma ni
evita las armas ni las muertes ni tiene sus frases paradójicas. Y este Maestro
no es la Maestra. También es peor, carente de toda ambigüedad, histriónico, un
malvado de pacotilla.
Y
se perpetúan los defectos evidentes que todo el mundo señala y que los
responsables se niegan a admitir: exceso de companions
con carisma nulo, demasiados discursitos con moralina, tramas divididas. Lo
peor de todo es lo mucho que la Doctora se deja manipular.
Hay dos buenas ideas en el capítulo final que no aprovechan bien. Y fíjate que me parece mejor así. De ese modo podrá venir alguien en el futuro para que saque el máximo partido.
Hay dos buenas ideas en el capítulo final que no aprovechan bien. Y fíjate que me parece mejor así. De ese modo podrá venir alguien en el futuro para que saque el máximo partido.
¿Qué
hay que hacer para que den la patada a Chibnall? ¿Cómo hay que decirlo?
¿A quién hay que dirigirse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario