Sigo
pensando que no es tan maravillosa. De hecho creo que es menos maravillosa. Y
eso que, en esta ocasión, ya iba preparado para la comedia pura. Pero es que
llega a puntos francamente surrealistas. Muy locos. Los comunistas, el caos de
la casa, la circuncisión, Susie aprendiendo a nadar… Todo vale.
¿Tiene
momentos graciosos? Sí. ¿Frases ingeniosas? Sí. Pero ese metraje de una hora y
hasta una hora y cuarto hace un flaco favor. Debería ajustarse a los 20 o 30
minutos clásicos de las comedias. A mí me agota tanta verborrea.
Otra
pega que le veo sigue siendo la no evolución de los personajes. En lo
sentimental y en lo profesional. La señora Maisel y Susie siguen teniendo en el
bolsillo el mismo dinero que hace 3 años. Pese a su gira, seguimos en la
temporada 1. La cuarta temporada podrá ser la segunda. Y el marido o ex o
marido o ex en el mismo punto. Que sí se quieren, pero no tanto, pero en el
fondo mucho. Ya digo que esta parte me importa menos porque la comedia es la
comedia, pero, caray, empieza a cansar un poco ver lo mismo durante 3
temporadas.
Me
gustó mucho el inicio del 3x06. Porque comienza con Good Morning de Cantando
bajo la lluvia y porque podemos ver algo que no suelen hacer las
películas musicales últimamente: una coreografía. Y acuática y piscinera. Pensé
que en el cine ya no existían desde las de Esther Williams. Y de eso
hace más de 50 años. Y culminando con ¡una estrella de David!
Flojo
final, floja excusa para volver al punto de partida.
Aquí
me bajo salvo que lea algo estupendísimo sobre la cuarta temporada.
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