20/12/19

Star Wars: El ascenso de Skywalker


Dios me libre de decir a las mujeres cómo deben vestir. Pero aquí tengo que hacer una excepción. Rey, chica, no puedes ir con esa bufanda a una pelea con espadas láser. Que se te enreda, alma de cántaro… Que te cruza el pecho, cae el suelo, sube, te rodea la cintura vuelve a caer… Yo veía esa kilométrica bufanda (ni la melena de Rapunzel) y ya no podía fijarme en nada más.
No esperaba que la novena entrega fuese a aportar algo al cine y no lo hace. Me conformaba con que cerrase bien, respondiese preguntas y fuese entretenida. Y eso sí lo hace. Así que me vale.
Es espectacular, tiene acción frenética, puntos divertidos y emoción. La cosa es que Abrams decide apabullarte para que no pienses mucho las cosas porque lo cierto es que, si la piensas un poco, o no encajan o lo hacen de un modo demasiado forzado. En ese sentido está en el polo opuesto de la trilogía original, donde Lucas sabía que el reposo era necesario para paladear lo novedoso. Aquí todo es una montaña rusa.
El inicio (esas letras deslizándose) presenta ya un punto de partida un tanto abracadabrante por el modo en que la Primera Orden quiere resucitar el Imperio. E inmediatamente aparecen unas cuantas subtramas nuevas que te exigen atención. Complicado en apariencia pero luego no es para tanto. Algunas cosas son caprichosas, otras innecesarias, otras las aceptas porque sí.
Es una película de aventuras, muy de aventuras. Ya me entiendes: sucesiones ocurrentes de escenas de acción. Las dos horas y veinte no pesan nada. La historia de Rey y Kylo cumple las expectativas. Hay escenarios magníficos. Y C-3PO está que se sale.
Conseguir un cierre honorable en una saga que estaba terminando por derribo (en cuanto a tramas y guiones) tiene mérito. Punto final a los Skywalker. Ahora vamos a por mandalorianos, resistentes o lo que se les ocurra.
Lo del beso de las pilotos es de lo más estúpido del año. Ni viene a cuento ni formaba parte de la trama ni le importaba a nadie ni nadie lo pedía en una peli así. Pero es el modo de Disney de decir que son muy modernos y molan mucho. Eso no es representar a nadie. Es como pedir disculpas por ser gilipollas sin que te las pidan. Y por tanto certificar que lo eres.
Para mí la mejor peli de esta última trilogía fue la de Rian Johnson. No gustó a los fans, pero había cine detrás.

No hay comentarios: