26/12/19

The Witcher. Temporada 1


Geralt, Yennefer y Ciri. Hacen bien en montar la película en paralelo, en contar las historias de los tres por separado y en diferentes momentos, haciéndoles coincidir sólo en momentos puntuales.
El inconveniente (para quien se ha leído los libros) es que se han pulido la trama de casi tres volúmenes. Para quien no ha leído los libros seguro que tiene la sensación de que pasan demasiadas cosas, hay demasiados nombres, demasiados escenarios. Demasiada prisa para contar cosas que fácilmente se habrían podido extender durante más capítulos, con más calma y chicha.
Imagino que esta temporada se dirige a los lectores. Supongo que quieren librarse de las ataduras de los libros para que la trama viaje independientemente.
Hay un esfuerzo en el guión, un nivel de producción verdaderamente notable y personajes con diferentes psicologías. La venganza no es el motor de todas las acciones. De hecho no es el motor de ninguna de ellas.
La que menos me ha gustado ha sido Yennefer. En los libros tiene muchos matices, es una caja de sorpresas y una acróbata de numerosos proyectos. Además la relación con Geralt es mucho más ambigua y con más aristas. Con más púas.
Juego de Tronos (libros y serie) siempre fue citada (para bien o para mal) entre otras cosas por sus escenas de sexo. The Witcher se ha sentido obligada a hacer lo mismo, cosa que en los libros no era algo especialmente destacable. Ese es un gran error porque, siendo una serie con personalidad propia, es una cesión para que te comparen. Y a mí me habría gustado no tener que hacerlo. Y menos aún por este motivo.
Sí me gustaron (casi siempre) los monstruitos. Desde luego la historia del dragón está lograda y es una que los lectores tenemos muy grabada en la memoria, al igual que la trama de Lord Erizo. Pavetta me cojea, pero quizá tenga más desarrollo en el futuro.
Idas de la olla como hablar de un spa (¿por qué no hablar de sauna o termas o baños?) me sacaron del juego. Destrozan en un segundo el tono que se requiere.
Es menos buena de lo que me gustaría. Aunque, desde luego, puede crecer fácilmente si dejan de obsesionarse con parecerse a Juego de Tronos y van a lo suyo.

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