Este
es el título de una película que dio inicio a una inesperada
trilogía (de momento). Era una historia de serie B rodada en 2017.
Luego resultó que la gente la veía y la puntuaban como algo
decente. Así que, un lustro después, decidieron rodar dos películas
más para profundizar en el personaje de Alden Rockwell.
Dos
condados vecinos, dos sheriffs que se llevan bien. Pero Alden ya está
mayor y no sale reelegido. Ese mismo día murió su esposa.
Lo
peor: malísimas escenas de acción. En realidad son malas porque
están muy mal montadas. Normal cuando tienes poco dinero, por eso no
deberían rodarse del modo que se ruedan.
Lo
mejor: los personajes, el drama que construyen. Podrían quedarse
fácilmente en estereotipos: hombres y mujeres rudos, moralmente
sólidos, gente que hace lo que tiene que hacer. Pero los guionistas
encuentran para ellos buenos traumas, conflictos y heridas que deja
la vida. Los hacen evolucionar bien y aunque la investigación sea un
tanto previsible el ritmo es bueno y se ve con facilidad.
Para
esos espectadores que ven exclusivamente películas de John Wayne
y Clint Eastwood. Que los hay. Conozco a alguno.
Ya
iré comentando las otras dos cuando encuentre ocasión. Es decir:
cuando necesite oxigenar con algo sencillo sin complicarme la vida.
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