Felicity,
policía de San Bonifacio, Texas, muere cuando le ponen una bomba en el coche.
Allegra, su hermana, investigadora de un comité del Senado, regresa a San
Bonifacio para averiguar qué ocurrió. Eso o quemar la ciudad.
Corrupción
en la guerra de Afganistán, corrupción de políticos y senadores, corrupción de
policías, corrupción de periodistas, corruptos perennes. Una ciudad que es un
polvorín y gente que va a lo suyo… en beneficio de la comunidad.
Los
animales del zoo se han escapado para redondear la simbología.
Está
muy bien dirigida. Calor sureño, colores cálidos, calma en los movimientos,
bonitos planos… Situaciones al borde de lo extravagante y personajes bastante
originales, mezquinos, retorcidos. Esa sheriff, menuda tía peligrosa, jugando a
no sé cuántas bandas.
Me
gusta, está bien pero me sabe a poco. Está todo bien contado, la investigación
tiene su lógica y los comportamientos, una vez que conoces a los personajes,
son verosímiles. Pero le falta fuerza, momentos poderosos, diálogos afilados,
un algo que me impacte y se quede en mi memoria.
Rosario Dawson, Alan Cumming, Kim
Dickens. Son las tres caras más conocidas de un reparto muy coral a quien
vamos conociendo poco a poco.
Creo
que en esta época en que el espectador busca acción rápida y giros
extraordinarios no funcionará bien. Pero está por encima de la media en cuanto
a calidad cinematográfica.
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