Pues
ya eché un tiento a las cuatro series de Apple. Ahí va lo que opino.
The Morning Show.
Reese Witherspoon queriendo ser Aaron Sorkin. Así de malo. Hace 15
años habría tenido sentido. Ahora mismo suena a totalmente trasnochada. Si eres
periodista tal vez le des una oportunidad.
Para toda la humanidad. Supongamos que la
URSS ganó la carrera espacial. Los americanos quisieron seguir haciendo algo
especial en ese terreno. ¿Y? Pues el ¿Y?
no podía importarme menos. Tras tres capítulos aún no se sabe qué quiere
contar. Me parece que Para toda la
humanidad a la humanidad le resbalará. Igual pega un vuelco genial,
pero esperaré a que otros me lo cuenten.
Dickinson. Tras el tráiler pensaba vérmela enterita.
Tras el primer capítulo no pienso seguir. Un horror. Una de esas series en las
que se usa a un personaje célebre no para contarnos algo de él, sino para que
los guionistas hablen de lo suyo. Ejemplo: dibujan a Dickinson en una
familia estricta y que le prohíbe publicar sus versos. Fue justo lo contrario:
la animaban a publicar y a ella no le dio la gana. Pues todo así. No es Dickinson.
Es una serie sobre los complejos de los guionistas. No dejan que la realidad
estropee sus prejuicios. La pobre se estará removiendo en su tumba.
See. No daba un euro por ella pero me parece que, al
menos, puede llegar a decente. Pesan mucho las inverosimilitudes. No creo que
termine por convertirse en la bandera, en la obra maestra con la que Apple
debió empezar, pero se deja ver. Gran nivel de producción pero hay que
suspender la incredulidad en altos niveles.
¿Recuerdas
cuando Apple dijo que sería familiar y para todos los públicos? Pues mintieron.
A las primeras de cambio introducen desnudos, sexo y, sobre todo, unos niveles
de violencia bastante salvajes. Cosas a las que tiene acceso directo cualquier niño con un iPhone.
Las
cosas pintan muy mal para Apple TV.
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