Un
matimonio con una hija. Un accidente. Llevan a la hija al hospital. Le harán
unas pruebas. Madre e hija desaparecen.
No
es una gran película pero me gustó mucho la atmósfera que crea desde el primer
minuto. Una inmensa llanura escarchada, una gasolinera perdida, un hospital aún
más perdido.
Es
la clásica película en la que se trata de dilucidar si el protagonista está
loco o si se trata de una conspiración. Y la trama se balancea de un lado a
otro para que unas veces creas una cosa y otras veces su contraria.
Sam
Worthington y Lily Rabe dan vida a ese matrimonio que atraviesa una situación
difícil y que se enfrenta, tal vez, a otra más difícil. Él lleva casi todo el
peso de la trama de modo eficaz pero es ese ambiente inquietante, ese espacio
angustioso, lo que realmente hace que la historia enganche.
Unas
cartas están mejor jugadas que otras pero en general funciona.
2 comentarios:
A lo "Plan de Vuelo"?
Algo así, sí.
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