11/5/20

Los hermanos Willoughby


La película es, básicamente, un tostón. También es una prueba de que Netflix y la animación, generalmente, no se llevan bien.
El punto de partida promete algo diferente, algo macarrilla, algo rompedor en planteamientos. Tipo Una serie de catastróficas desdichas. Cuatro hermanos que deciden enviar de vacaciones a sus egoístas padres. Y si no vuelven, tanto mejor. Quieren “orfanarse”.
La primera pega que le pongo es que tarda casi media hora en llegar al meollo de la cuestión. La segunda pega es que su diseño es excesivamente simplón en algunos momentos, incluso para un diseño simple que, obviamente, no tiene por qué ser malo. La tercera pega es que ese montaje acelerado, con muchos planos y caos, no cuenta nada y, en realidad, la mayor parte del tiempo no pasa nada.
Además, aunque a la animación se le permitan los excesos y la locura, es necesario un mínimo de lógica. Hasta los niños exigen un mínimo de coherencia para que podamos encontrarle el sentido. Y aquí todo es puro capricho.
Mucho alboroto y poco fondo. Y no tanta imaginación como sus responsables creen.

No hay comentarios: