Puedo
entender que el público general le otorgue a la película una
puntuación decente porque conecta con quien tiene que conectar: los
poco exigentes. Pero no entiendo que tantos críticos la valoren tan
bien.
Es
una película muy básica, muy ramplona. Más elemental no puede ser.
Intercambio
de cuerpos. Pues está bien en Miércoles
porque tiene una importancia sustancial dramática y es el modo en
que se desvelan secretos. Y está bien en Ponte
en mi lugar
porque va precisamente de eso. Aquí es la evidencia de la falta de
imaginación.
Tipo
rico y egoísta, tipo pobre que las pasa canutas. Un ángel
interviene contra lo que le han indicado. Cambio de cuerpos. Los
protagonistas ven el otro lado de las cosas y se entienden.
Por
supuesto todo argumento es susceptible de repetirse las veces que se
quiera. Cuento de Navidad
de Dickens
se ha adaptado decenas de veces de modo directo o inspirado y aquí
habría sido otra opción. La cuestión está en cómo lo ejecutes.
Y
es que, de nuevo, la comedia, no puede ser más simple. No es
ingeniosa, son meras tonterías. Y la ejecución no son más que
encuadres fijos, diálogos expositivos, ninguna sutileza ni
simbología…
Por
cierto. Nadie pide teología en el tratamiento de los ángeles. Son
unos ángeles con sus propias reglas para la peli. Pero que den igual
ángeles o musas o básicamente cualquier cosa hace que las reglas
sean, cuando menos, tontas. Quiero decir. ¿Por qué no va a hacer el
pobre Keanu
Reeves
lo que hace?
Me
ha parecido flojísima. Eso sí la banda sonora es de Carter
Burwell
y le da a la narración un aire de alegría y diversión del que
carece la imagen.

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