Miranda
Green (Mischa Barton) se hizo famosa como detective privada
por un caso anterior, narrado en la película Invitación a un
asesinato (que ya no voy a ver). Ahora se encuentra en El
Cairo, en el año 1934 y en la embajada británica una mujer es
asesinada.
Demasiado
simplona. La trama detectivesca apunta a ese estilo Agatha
Christie pero en versión chapucera.
Lo
mejor de la peli es su puesta en escena. Veamos: hay un asesinato,
nazis, tiroteos en el desierto, cuevas, aventura… Todo muy forzado,
sin razón. Simplemente se trata de acumular clichés sobre Egipto
vengan a cuento o no. La cuestión es que esa morralla está muy bien
vestida con edificios, arquitectura, coches de época, mobiliario,
vestuario…
Tacitas
de té…
Muy
exótico todo. Tanto que casi logra engañarte con su apariencia.
De
los personajes se puede decir lo mismo: aparentones pero sin fondo.
Flojita.

No hay comentarios:
Publicar un comentario