14/4/24

Damaged

Si hubieran quitado 7 minutos habría quedado un telefilm de sobremesa un poquito por encima de la media.
Unos asesinatos en Edimburgo parecen cometidos por un asesino en serie que estuvo antes en Estados Unidos.
Yo veo en el reparto a Samuel L. Jackson junto a Vincent Cassel y voy de cabeza. Y es un error. No sé si afearle más sus convencionalismos o su aburrimiento. El ritmo es un horror. No se puede ser más convencional en su estructura. Asesinato, sospechoso, interrogatorio. Y repetimos. Por supuesto el sospechoso no es el culpable porque tiene que seguir muriendo gente y repetir el ciclo.
Los conflictos de los personajes no pueden ser más anodinos, más sobados. Pura rutina.
Y cuando llega el giro sorpresa es tan ridículo, apoyado tan artificiosamente en “hechos” que lo sientes como un chiste, una tomadura de pelo. Pero lo cierto es que era eso o era algo obvio, así que tuvieron que hacer la cabriola.
Ni siquiera aprovechan gran cosa los escenarios escoceses.
Mala y de bostezo.

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