11/4/24

Cold Road

Indudable deudora de El diablo sobre ruedas.
Norte de Canadá, -24º de temperatura, hielo en la carretera, zonas sin cobertura de móvil, gasolineras cada 300 kilómetros. Una mujer se dirige a ver a su madre enferma mientras un camión la persigue de modo implacable.
El principal problema de la película es lo mucho que habla la protagonista. Está ella sola, con su perro, pero no para de hablar con el chucho, con su hermana, con su marido… No hacía ninguna falta. Pero lo peor es que habla consigo misma, es decir, con el espectador, para explicarnos cosas. Y eso prueba el miedo del director a que las imágenes no funcionen por sí solas.
La verdad es que gran parte del tiempo estuve pensando en la película de Spielberg, pero creo que Cold Road sí funciona una vez que llegamos al tema en cuestión. La tensión y el agobio están bien. Obviamente existe el dilema de La dilegencia de John Ford (los indios no disparan a los caballos porque se acabaría la película) que en este caso se traduce en tener un machete y no destrozar las ruedas del camión (la gasolinera era buen momento). Una vez que aceptamos eso para que la trama siga, pienso que está bien. Y el final es realmente bueno.
Entretenida. La valoraría aún mejor sin toda esa verborrea de la protagonista. Por otra parte Roseanne Supernault sostiene con empaque la película casi por entero.

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