20/4/24

Civil War

-Cualquiera que sea -Gadafi, Mussolini, Ceaucescu- siempre son más cobardes de lo que imaginabas.
Digamos que el guion no es su fuerte: cuatro periodistas van a Washington D.C., atravesando la zona de guerra, con la intención de conseguir una entrevista del Presidente. Pienso que lo que busca es retratar personajes o, más bien, una profesión: la del periodista de guerra.
La fuerza de la película está en su apartado visual. Alex Garland realiza su película más comercial pero, por suerte, no renuncia a una muy buena labor de fotografía, a unos encuadres poderosos y a una planificación muy competente. Y eso apoya lo que hacen los fotógrafos de guerra, interesados en el encuadre, la luz, el contraste…
Hay secuencias fuertes. Las que vemos en el día a día y las que vemos cuando nos metemos en la cabeza de Kirsten Dunst para contemplar los horrores que ella ha presenciado. Y fotografiado. Sin hacer preguntas. Para poder hacer su trabajo.
La película es un recorrido por lugares desolados, pequeñas guerrillas, campos de refugiados, grandes combates, un francotirador que dispara a todo, miserias humanas, bajezas humanas, humanos sin humanidad. Una guerra civil cruenta, que, con un poco de distancia, carece de sentido. Cualquiera ve el absurdo a este lado de la cámara. Lo ve pero le afecta, le deshumaniza, le endurece. Y acaba por ver una vida sin sentido. El sentido lo da, de nuevo, el momento capturado por la cámara, la imagen pero no la realidad.
Me encantó ese pueblo que no se involucra y siguen a lo suyo, como si nada pasara. O casi.
Jesse Plemons. Ya sabes que es un secundario de lujo y que le basta una escena para robar la peli y dejarte con los pelos de punta. Perturbador. Aunque el premio espeluznante es para la secuencia de Jessie en la fosa mi preferida es la de Lee cuando se bloquea porque se da cuenta de que no quiere morir por una foto.
El sonido. Muy impactante. Creo que no escuchaba algo tan eficaz desde Master and Commander. Música, sonido, silencios… Son protagonistas. Está claro que el director quiere provocarnos un shock con el sonido.
No es una película bélica en sí. Es una reflexión sobre la falta de humanidad de cierto periodismo. sobre la responsabilidad de los periodistas, sobre si son causa y parte del problema.

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