Me
gustan las partes más oníricas y más absurdas. Los sueños de la
gente o esa reunión de afectados por las pesadillas.
Pienso
que el principal obstáculo de la película es que, en el fondo, se
trata de unas cuantas conversaciones demasiado largas y con poca
substancia. Hablan y hablan de algo que es absurdo. No de la metáfora
sino del fenómeno estúpido en sí. Ejemplo: empresa de publicidad.
Ellos ofrecen publicidad con Sprite, él quiere escribir un libro.
Minutos y minutos que no profundizan en nada. Esto se repite en más
ocasiones. Ejemplo: pesadillas. Nos queda claro enseguida, pero
tienen que repetirlo (sin aportar nada) en clase, con el rector, en
la cena con amigos…
La
cuestión es que ése es el tema de la película: ser viral, las
redes, la fama, la cultura de la cancelación, lo quisquillosos que
nos hemos vuelto, la intolerancia al dolor o al fracaso, juzgar a
gente a la que no conocemos de nada… Por eso no me parece una buena
película. Su mensaje no llega porque tiene muy poco que decir.
Fabrica un artificio a priori interesante y con mucho
potencial pero no hay un verdadero desarrollo. Se agota apenas lanza
la propuesta. Sólamente en sus últimos 20 minutos despierta un poco
en la dirección correcta.
Me
encanta la pulla a Obama: de Presidente a convertirse en el
tío que va buscando aparecer en cualquier tontería con tal de
seguir en el candelero.
Nicolas
Cage es una buena opción para interpretar esta peli siempre y
cuando haya un director capaz de sujetarlo con la correa muy corta. Y
aquí lo logra.
Mi
sospecha es que a A24 le vendieron esa parte de los sueños estilo
Todo a la vez en todas partes y les engañaron.
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