Myfanwy
es una EVA que trabaja como Torre en Checquy. La Lugat anda tras ella.
Supongo
que muchas palabras de las anteriores no te dicen nada. Está bien que sea así,
porque la serie te suelta en el momento en que a Myfanwy acaban de robarle los
recuerdos y nosotros descubriremos este mundo con ella.
Dije que si
John Le Carré hubiese escrito ciencia-ficción, habría escrito Counterpart. Pues si hubiese escrito sobre gente con superpoderes habría escrito
The Rook. No exactamente, pero
parecido. Habría sido más sutil y pausado. Pero se trata, en realidad, de una
serie de espías. Espías de este lado, del otro, de los dos. Con mucha gente
manipulando tras escritorios y algo de acción de campo. Con gente súper que no
sabes por dónde va a salir.
Nos
encontramos ante una variante X-Men. O EVA. Los EVA no son bien recibidos, los
gobiernos los temen, quieren controlarlos. Muchos EVA son vendidos en subastas
y convertidos en esclavos. Los que tienen suerte trabajan para el propio
gobierno.
Y
ahí está Myf, sin saber muy bien en quién confiar ni qué pasa ni qué se espera
de ella ni qué ocurrió en ese puente. Lo cierto es que todo Checquy está
agitado y ella se encuentra en el núcleo del conflicto.
Buen
ritmo, desvelando secretos paso a paso pero sin excesiva demora, exposición
interesante de personajes y acontecimientos y un nivel de producción bastante
notable. Unas pocas cosas no quedan bien presentadas o cerradas, otras las aceptas
porque sí, pero es entretenida, especialmente si estás un poco cansado de los
típicos y tópicos súper americanos. Es británica, cosa que la hace muy
diferente. 8 capítulos.
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