12/8/19

Llenos de vida


Una productora de televisión organiza una fiesta para inaugurar su coqueta finca del pueblo (y a 35 minutos de París). Hay famosillos, conocidos, amantes, ex, una camarera despistada, un granjero ecológico que aprieta la mano demasiado fuerte al saludar, vecinos a los que les molesta el ruido y una tensión creciente.
Nueva película de Agnès Jaoui con la colaboración en el guión de Jean-Pierre Bacri. Nueva mirada a la burguesía parisina desde el prisma de la acidez y la humanidad. Porque Jaoui-Bacri tienen ese toque para machacar a los personajes a la vez que nos compadecemos de ellos y entendemos su fragilidad.
Bacri es el centro: un presentador de televisión llamado Castro, de 65 años, cuyo programa corre riesgos de cancelación. En la fiesta tendrá encuentros con su ex, con su nueva esposa, su hija, amigos, conocidos y desconocidos. Y veremos cómo sus trapos sucios quedan expuestos en la plaza pública, que es el título original de la peli (Place publique) y que sí tiene sentido. La traducción española no lo tiene.
Desde luego lo mejor, como siempre en las pelis del tándem, son los diálogos. Hacen un repaso a temas como lo progre, la pedantería progre, las tecnologías que destruyen la intimidad y algo tan imposible de esquivar como el paso de la edad y la difícil aceptación de la vejez. Porque ahí está el origen de casi todos los males de Castro.

No hay comentarios: