29/11/24

Al margen (615)

1. No he visto
Arcane. Gran error, lo sé. Pero salta a la vista que el trabajo de animación que hay detrás es brutal. Desde Hollywood critican a la serie que costara 250 millones. A eso se le llama hipocresía. Arcane lo ha invertidos en calidad, en arte. Lo de Los anillos de poder y The Acolyte sí fue tirar el dinero.
2. Las películas en imagen real de Lilo y Stitch, Cómo entrenar a tu dragón o Vaiana tienen una única razón para existir: ganar dinero. Cualquier argumentación acerca de valores artísticos o piruetas conceptuales es mentira. Anímate a no verlas.
3. La llegada, Contact, Moon, Solaris, son estupendas películas de ciencia-ficción de ritmo lento, sin apenas acción. Hay muchas otras. Y me encantan. Lo de Dune: La profecía es otra cosa. Es un petardo, un reciclaje de baratillo. Vistos los dos primeros capítulos ni siquiera me encuentro con fuerzas para conceder la cortesía del tercero. O hay secuencias teatrales de interiores o exteriores digitales. Argumentalmente no se puede ser más repetitivo. Travis Fimmel tiene el mismo papel (igualito) de Raised by Wolves y me da pena ver a Emily Watson en su propia telenovela de instituto.

1 comentario:

Haering dijo...

A qué esperas a ver Arcane pues? Me tengo que aplicar el cuento yo también, que no he visto la segunda temporada aun.