La
cinta no tiene muy buena puntuación, como suele ocurrir con las de
Pierre
Morel,
pero siempre puedes encontrar cosas provechosas en el director. Es
más valioso de lo que afirman esas puntuaciones.
Un
ejemplo con la escena de apertura. Podría hacer una secuencia de
acción salvaje, exagerada, espectacular. Pero a él lo que le
interesa es fotografiar ese extraño espacio arquitectónico y que la
violencia fluya de acuerdo con la estructura de la casa. Urbanismo,
arquitectura, fotografía… Pierre
Morel
lo trabaja mucho. Luego pasaremos a otro espacio distinto pero
también lujoso: el piso de una pareja. Luego cuarteles de la CIA…
La arquitectura y los objetos aportan información.
No
es
una buena peli
del cine de espías o la acción. Pero sí que está infravalorada.
Más allá de los
tópicos y clichés
del guion es una película bien dirigida. Le sacan mucho partido a
las localizaciones en Croacia.
Secuestran
al marido de Avery, una agente de la CIA. Ella tiene unas pocas horas
para cumplir un encargo. Digamos que hay una muela que dará mucho
que hablar.
Kate
Beckinsale
se sube de nuevo al cine de acción y como ya sabe lo que es eso
cumple muy bien. Por cierto: es otra de esas actrices con una voz
singular que merece la pena escuchar en su versión original.
Le
sobra alguna vuelta, pudo abreviarse, pero creo se
puede disfrutar si no te pones exigente.
Yo, al menos, me lo pasé bien. Me encantó ese dron.
Y
no tengo ningún inconveniente en ver qué podría deparar una saga
del MC6.
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