No
sé evaluar esta peli. No me interesa el pasado de la Malvada Bruja
del Oeste. No me interesa esa obsesión de Hollywood por blanquear a
los villanos. No me interesa un revisionismo de El mago de Oz.
No me interesa ver hoy la primera parte y, dentro de un año, la
segunda.
No
me gusta que la mala sea buena y los buenos sean malos. No me gusta
que recuerde, sobre todo a Harry Potter, a veces a
Miércoles, a veces a Barbie.
No me gusta que sea cursi y sentimental.
Imagino
que sólo cabe leerla como un musical cinematográfico. En ese
sentido no me parece muy buena. Hay algún detalle aislado (ventana
partida con ambas en la cama, algunas coreografías espectaculares,
la secuencia del bar) pero me llama la atención lo poco imaginativa
que es. Hay mucho colorido y decorados pero poca fantasía.
Es colorida y teatral pero no deslumbrante y fílmica.
Más
allá de la animación de los animales los efectos especiales tampoco
son la bomba.
Me
gustó un poco el Maravilloso Jeff Goldblum (aunque ahí la
historia ya deconstruye todo lo que conocíamos) y me gustó mucho la
interpretación de Cynthia Erivo (que no lo tenía fácil). Me
ha parecido demasiado obvia (probablemente no es culpa suya) la de
Ariana Grande.
La
cosa es que El mago de Oz tenía mucho de simbólica,
estaba abierta a interpretaciones y tenía una profundidad que la
hizo pervivir hasta la actualidad. Y Wicked me parece
explícita e infantil.
En
cualquier caso no puedo ser objetivo por que creo que ni siquiera
debería existir. No es un desastre como lo fue Emerald City
pero no es para mí.
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