Como
decirlo… Hay demasiado contexto. Estamos en Bulgaria, la
protagonista tiene al padre en la cárcel, tiene un marido
maltratador, un amigo anciano que conoció en Alcohólicos Anónimos
y que tuvo un pasado turbio, conoce a otro tipo en Alcohólicos
Anónimos bastante atractivo…
Y
todas esas capas lo hacen inverosímil antes de empezar la trama en
sí. ¿Ir a Bulgaria para montar un taller de coches? ¿Dos personas
decisivas en Alcohólicos Anónimos?
¿Una casualidad tan conveniente? ¿Un revelar toda tu vida íntima a
un desconocido? Tal vez con un buen desarrollo sería aceptable.
Lo
sencillo es que chica conoce a sicario con ética. Él mata sólo a
gente mala, actúa donde no llega la justicia ordinaria. Que es justo
lo que ella necesita: alguien que se apiole a su marido.
Y
cambia el género hacia un romance. Y luego vuelve a cambiar el
género hacia Batman y Robin. Y luego otro cambio de género hacia la
mafia…
Hay
como 4 películas encajonadas en una, apresuradas, con reacciones
imposibles de los personajes porque no han tenido tiempo de
desarrollarlos. De hecho es como ver personajes distintos cada pocos
minutos. Lo de la confesión es ridículo y toda la parte de
“repartir justicia”, curiosamente, se hace aburridísima.
Además
el giro no lo es porque desde que ves a Jon
Voight
estás esperando lo que tiene que pasar sí o sí. No es que sea
previsible: es que es una necesidad del guion horriblemente
presentada.
Vi
la película porque Tony
Dean Smith
había dirigido Mercy,
otra peli mala pero muy entretenida que
vi el año pasado.
Strangers
es mala a secas. Y compruebo
que no comenté Mercy
en su momento, así que te hablaré de ella. Pero hoy no. Mañana.
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