La
película va de más a menos. Y acaba bastante abajo, en mi opinión.
Una familia vive aislada en los bosques de Michigan. La hija pequeña, Helena, descubrirá, cuando aparece un extraño, que en realidad ella y su madre estaban secuestradas. 20 años después Helena ha rehecho su vida.
Ese arranque en los bosques me gusta. La familia y la ambigüedad de los personajes son elementos bien construidos. Helena es una niña ingenua, adora a su padre, cree que a su madre se le ha ido la cabeza, no entiende nada de secuestros… El choque con la realidad funciona bastante bien.
Luego saltamos 20 años. Hay cosas que siguen funcionando y otras que empiezan a hacer aguas. Ahí la psicología de los personajes y las decisiones que toman me parecen raras o decididamente absurdas. Hacen cosas para que el guión vaya por donde el director quiere.
El final es demasiado convencional y llegó a fatigarme ese que te pillo que me escapo.
Neil Burger vuelve a fracasar en la dirección. La película consigue funcionar y resulta medianamente entretenida gracias a las interpretaciones (Daisy Ridley está muy bien), a una muy buena dirección de fotografía y a la atmósfera que crean. Pero está claro que había material para hacer algo con más fuerza.
Una familia vive aislada en los bosques de Michigan. La hija pequeña, Helena, descubrirá, cuando aparece un extraño, que en realidad ella y su madre estaban secuestradas. 20 años después Helena ha rehecho su vida.
Ese arranque en los bosques me gusta. La familia y la ambigüedad de los personajes son elementos bien construidos. Helena es una niña ingenua, adora a su padre, cree que a su madre se le ha ido la cabeza, no entiende nada de secuestros… El choque con la realidad funciona bastante bien.
Luego saltamos 20 años. Hay cosas que siguen funcionando y otras que empiezan a hacer aguas. Ahí la psicología de los personajes y las decisiones que toman me parecen raras o decididamente absurdas. Hacen cosas para que el guión vaya por donde el director quiere.
El final es demasiado convencional y llegó a fatigarme ese que te pillo que me escapo.
Neil Burger vuelve a fracasar en la dirección. La película consigue funcionar y resulta medianamente entretenida gracias a las interpretaciones (Daisy Ridley está muy bien), a una muy buena dirección de fotografía y a la atmósfera que crean. Pero está claro que había material para hacer algo con más fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario