Los personajes son buenos, están bien interpretados e incluso los diálogos que les otorgan están bien escritos. Hay bastante trabajo tras esos diálogos. Pero que estén bien escritos los diálogos no significa que esté bien el guión. Porque el guión, como conjunto, tiene un gran problema de ritmo.
Hay que tener en cuenta que toda esta trama de suspense busca un estado continuo de ligera comedia. Y no hay géneros que exijan más precisión de ritmo que el suspense y la comedia. En esta peli se dejaron el ritmo en alguna parte y no lo volvieron a encontrar.
Me ha gustado porque casi todo lo demás está bien. Tal vez demasiado simple su dirección. Pero insisto en que me lo pasé bien con esa galería de personajes raros y sus conversaciones. Lo que pasa es que hablan demasiado y prolongan en exceso las escenas.
Jon Hamm es el protagonista. Un tipo al que no es fácil juzgar. Encantador, con ráfagas de ingenio notables, meteduras de pata para compensar, menos listo de lo que cree… Están por ahí, en papeles no demasiado extensos, Marcia Gay Harden y Kyle McLachlan. Sólo con esos nombres yo ya me siento ante la pantalla. Me hizo mucha gracia Ayden Mayeri, la detective Griz que, al igual que el protagonista, alterna inteligencia y torpeza.
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