Simple
como el mecanismo de una piruleta. Pero si lo que más te apetece es una
piruleta…
George Clooney y Julia Roberts se llevan muy bien fuera de la pantalla y profesionalmente. Así que les resulta facilísimo llevarse mal cuando actúan. Todas esas pullas, ironías y situaciones las bordan sin aparente esfuerzo.
Lily
acaba de graduarse, viaja a Bali y se enamora. Está dispuesta a abandonar su
carrera profesional para casarse con ese chico tan guapo que acaba de conocer.
Así que los padres de Lily, Georgia y David, divorciados, odiándose sin
complejos, viajan para impedir el tremendo error que va a cometer su hija.
Comedia romántica de aire muy clásico, dirigida a un público amplio, previsible en todo su metraje. La cosa es que está plagada de chistes, de comedia suave y sabe meter, cuando hace falta, los giros sentimentales. Que si vas buscando la piruleta pues te agrada.
Insisto en George Clooney y Julia Roberts. Qué bien se lo pasan, qué soltura tienen, qué fácil parece todo lo que hacen. Saben dónde están, saben qué teclas apretar, saben aparentar naturalidad en algo que saben que no lo es. Situaciones que son claramente forzadas las abordan de modo que te las hacen creíble. Verles juntos es una delicia.
No es mi género ni lo que más me apetece ver. Pero entra con una facilidad pasmosa y fluye con elegancia. La comedia romántica está en crisis. Apatow y sus secuaces se han encargado de destruirla con su estilo redundante, charlatán y chistes vulgares. Y eso acabó por cansar muy pronto. Así que este retorno a la comedia clásica me ha parecido casi un hallazgo.
Bien. Entretenida, resultona. No descubre nada nuevo ni falta que hace. Una especie Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? pero con menos personajes y más al grano.
George Clooney y Julia Roberts se llevan muy bien fuera de la pantalla y profesionalmente. Así que les resulta facilísimo llevarse mal cuando actúan. Todas esas pullas, ironías y situaciones las bordan sin aparente esfuerzo.
Comedia romántica de aire muy clásico, dirigida a un público amplio, previsible en todo su metraje. La cosa es que está plagada de chistes, de comedia suave y sabe meter, cuando hace falta, los giros sentimentales. Que si vas buscando la piruleta pues te agrada.
Insisto en George Clooney y Julia Roberts. Qué bien se lo pasan, qué soltura tienen, qué fácil parece todo lo que hacen. Saben dónde están, saben qué teclas apretar, saben aparentar naturalidad en algo que saben que no lo es. Situaciones que son claramente forzadas las abordan de modo que te las hacen creíble. Verles juntos es una delicia.
No es mi género ni lo que más me apetece ver. Pero entra con una facilidad pasmosa y fluye con elegancia. La comedia romántica está en crisis. Apatow y sus secuaces se han encargado de destruirla con su estilo redundante, charlatán y chistes vulgares. Y eso acabó por cansar muy pronto. Así que este retorno a la comedia clásica me ha parecido casi un hallazgo.
Bien. Entretenida, resultona. No descubre nada nuevo ni falta que hace. Una especie Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? pero con menos personajes y más al grano.
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