Así que en el último capítulo, un poco apresuradamente en mi opinión, encontramos al fin al Cuarto Hombre, a H, al tipo que movía los hilos. Porque escribía mal una palabra. Definitivamente me parece un poco simple para resolver todo.
Pero, en fin, en cualquier caso, es una serie policiaca distinta, donde los protagonistas son los policías que investigan a los policías. Protagonistas a los que no convierten en héroes magníficos, con un carácter estiradillo, fríos, bastante egoístas a veces.
Sí. Arriesgaron en bastantes cosas y, aunque menos temporadas pudieron hacer de ella una serie más redonda, nos ofreció un despliegue muy realista de una tarea policial desagradable.
Ay. La corrupción policial. Vista desde un lado que nadie nos había ofrecido antes. Ahora tenemos a la gélida Carmichael al mando. A mí sí me gustaría saber qué hace esa señora con lo que tiene entre manos.
Definitivamente.
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