1/5/21

Nadie

Sencilla, directa, al grano. Un cruce entre el
Liam Neeson vengador y el Keanu Reeves vengador. Sólo que el nuevo vengador es un Bob Odenkirk que, inesperadamente, funciona muy bien.
¿Argumento? Un señor contra la mafia rusa.
Lo demás es un circo de puñetazos, puñaladas, disparos, persecuciones y barbaridades gloriosas y sin sentido. Pero muy bien rodado, que es lo que se le debe pedir a películas de este estilo.
Esa pelea en el autobús es una maravilla. Empieza con Odenkirk, rezando para que la conductora abra las puertas y deje subir a los borrachos, rezando para poder liarse a guantazos. Y lo que viene después es una salvajada muy satisfactoria.
Lo que más me gusta es su forma de ser explícita en la violencia y el modo en que usa las elipsis para todo lo demás. El arranque aporta unos pocos datos, su vida familiar y profesional contada rápidamente, los planes para ejecutar algo, la presentación de personajes… Todo con el mínimo posible de imágenes para ir a lo que importa: la matanza.
Bien planificada, con algún travelling elegante, algún ejercicio de montaje virtuoso… Muy entretenida. Y no dura ni 90 minutos.

 

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