Jurassic World: Campamento Cretácico. Temporada 3

Me parece que esta serie está dinamitando el concepto de temporada anual. Ya se ha hecho alguna vez, es verdad, pero con matices. Sin embargo, aquí, en cuanto tienen una temporada, la sueltan, sin atarse a tiempos. La primera temporada se estrenó el 18 de septiembre del año pasado. La segunda el 22 de enero. La tercera el 21 de mayo. Tres temporadas en menos de un año.
Esta temporada es la que más me ha gustado. Hemos visto dinosaurios que no solemos ver, han dado más juego a los pteranodones, hay nuevos edificios y secretos en la isla, hay otros medios de transporte y hay más imaginación a la hora de resolver las situaciones. En vez de repetir esquemas han optado por el homenaje. Por ejemplo ese del primer Jurassic Park, cuando los velociraptores entraban en la cocina del complejo.
El principal hallazgo es ese nuevo bicharraco híbrido que ha surgido de los sótanos, el ejemplar E750, el Scorpius Rex, un auténtico monstruo que depara los mejores momentos. Sigo un poco mosqueado con ciertas decisiones estúpidas de estos adolescentes y, por otro lado, creo que ciertas muertes deberían ser un poquito más explícitas. Que no digo que lleguen al gore, pero que queda claro que cuando se zampan a alguien realmente se lo zampan.
Los capítulos de 20 minutos son una gozada. Consiguen un buen ritmo casi siempre y se ven en ratillos sueltos. Y la animación es verdadera animación, no dibujos sobre los que se desplaza la cámara.