6/12/20

Mank

-Scott Fitzgerald dijo que eras un hombre en ruinas. Así de mal están las cosas.
Otro año más Netflix vuelve a hacer la película que debería ganar el Oscar. Otra cosa es que se lo den. Pero deber, debería.
Fincher no copia escenas de Ciudadano Kane. Pero se empapa de su estilo hasta el tuétano: la fotografía en el mismo tono de color de blanco y negro, la elegancia de los movimientos de cámara, la música…
Es un modélico retrato psicológico de un personaje, es un pedazo de historia de la suciedad de oro del Hollywood clásico y es un perfil del trabajo de los grandes guionistas. Estoy seguro de que, para los que no saben historia del cine, les costará esfuerzo seguirla. Productoras, personajes, acontecimientos de Hollywood en los años 30 y 40… Y Fincher no lo pone fácil, con un relato fragmentado, con saltos hacia adelante y hacia atrás.
Pero no importa. Tiene energía, fuerza, buen ritmo. Tiene sus defectos. Pero hay pelis con buenos defectos y pelis con malos defectos. Los buenos defectos son los que adquieres cuando eres ambicioso. Fincher pretende abarcar demasiado. Política, economía, el crac, la II Guerra Mundial, la corrupción de Hollywood… Si de ahí se derivan baches, errores, no seré yo quien los critique en exceso.
Creo que la clave es lo que dice Marion acerca de que Mank era un hombre observador. Porque pese a ser el protagonista es un observador del mundo. Y es lo que le lleva tanto a su integridad moral como al alcoholismo.
Gary Oldman está fabuloso. Todo lo que se diga de bueno de su interpretación es poco.
Me desconcierta un poco esa adenda final en la que dicen que Mank no volvió a escribir un guión. Cosa que no es cierta. Supongo que es un modo de decir que es un trabajo de ficción y que lo que se ve no es del todo la realidad. Pero me pareció muy raro.
-Pobre Sara.

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