-Te
estoy ofreciendo una enorme y espléndida copa llena de veneno, dinero y fama.
Jack
Malik es un cantante sin éxito. Ellie, profesora de matemáticas, es su representante,
amiga (aunque a ella le gustaría ser algo más) y la única que cree en él. Tras
un apagón mundial de 12 segundos, Jack se da cuenta de que todo el mundo ha
olvidado de The Beatles. Y Jack
empieza a tener éxito plagiándolos.
Es
una película romántica, previsible y convencional, que se habría quedado en una
del montón de no ser por tres cosas. La primera: su punto de partida es tan
fuerte e intenso que arrastra todo el guión consigo. Segunda: dirige Danny
Boyle, con un estilo muy realista pero, sabiamente, con un fondo muy de Frank
Capra. Tercera: la trama tiene un gran número de momentos sorprendentes que
te dejan los ojos pegados a la pantalla.
Porque
The Beatles no es lo único que
el mundo ha olvidado. Se le saca mucho partido a cosas y personas que se han
olvidado o que son diferentes en este mundo alternativo, ideas muy divertidas,
ocurrencias tan buenas que te dan ganas de hacer spoiler. Pero seré bueno y no los haré. Aunque que me está costando.
Himesh Patel, para mí desconocido
hasta ahora, no sólo actúa bien sino que canta que da gusto. Y Lily James
le secunda con una interpretación impecable. Con un papel no muy extenso
también deja huella Kate McKinnon.
Para
los amantes de The Beatles es
aún más indispensable y necesaria que la argentina Días de vinilo o la francesa Janis y John.
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