Convencional,
un caso por capítulo. Poli maduro a la vieja usanza y poli novata hacker. Son
el dúo para resolver los casos. A su alrededor hay otros personajes con menos
importancia que sólo tendrán relevancia para tramas que les afectan más directamente.
La
originalidad está en que es una serie belga y, como ya mencioné en otras
ocasiones, los belgas son raros. Con reacciones que ningún otro humano del
planeta tiene. Sigo empeñado en averiguar por qué son tan raros pero no lo
logro.
Un
ejemplo. El poli. Viudo con tres hijos: adolescente revoltosa (puro cliché),
otro niño y un bebé. El tío tiene, como podrás suponer, unos horarios locos.
Pues se empeña en no contratar una canguro. ¿Un ser humano haría eso? Pues sí
es belga parece que sí. Otro ejemplo: parece que en Bélgica, en los lugares de
trabajo, les permiten colgar fotos de señoritas en domingas. ¿Normal? Si eres
belga…
Y
de allí sale la legislación para Europa y han convertido la eutanasia en un
modo de formalizar los asesinatos. Si ves con qué alegría dispensan inyecciones
de veneno… Los paliativos, que son tratamientos más humanos, salen más caros.
El poli no gasta en una canguro y va a gastar el Estado en paliativos, sí
hombre…
Muy
normalita y del montón. Pero ese tipo de cosas las sigue mucha gente.
2 comentarios:
En cualquier taller/almacén/fabrica había calendarios con señoritas (muy guapas ademas) en domingas, traídos por los distribuidores (Pirelli Hankook, Wurtz...) pero dejó de ser políticamente correcto, y hace no tanto.
La única diferencia palpable es que ahora van en bañador
Ya. Lo sé. Pero lo que me sorprende es que es la serie es de hoy. De los polis que se dedican a la ciberdelincuencia. Todo alta tecnología y demás. La hacker es mujer y la jefa/comisaria es mujer. Y Bélgica es Bélgica.
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