Varios
medios, más interesados en ganar clics que en dar información certera, han
hablado de Paper Girls como la
Stranger Things de Amazon.
Imagino
que, si hacen esa clase de cosas, es porque funciona. A la larga, como lector,
yo abandonaría una web que aprovecha el último tirón para ganar visitantes de
paso. En realidad, de algunas de ellas ya lo he hecho hace tiempo.
Paper Girls es un cómic que está bastante bien pero que
no tiene nada que ver con Stranger
Things. Las chicas viven en 1988 y, entonces, empiezan sus viajes en el
tiempo. Pasado y futuro. Al fondo hay una guerra de Viajeros en el Tiempo de
distintas épocas con filosofías distintas acerca de cómo usar esos viajes.
Ni
el espíritu ni el sentimiento es el ochentero. Es una obra muy de actualidad,
con conceptos actuales (cuánta publicidad de Apple) y estructuras narrativas de
deconstrucción actuales.
En
cuanto a líos y sorpresas desconcertantes se parece a Lost. En cuanto a concepto general se parece (a veces demasiado,
a veces casi un plagio) a Primeval.
Lo
que más me cuesta encajar de los cómics son esas niñas de 13 años que piensan,
sienten, hablan y actúan como universitarias. Supongo que en la imagen real lo
harán al revés. Pero eso es otra historia.
A
lo que voy: no te dejes engañar. Si esperas otro Stranger Things no está aquí.
Por cierto. Parece que si un señor cuarentón fuma (Hopper) es intolerable. Pero si lo hace una treceañera fiminista como Mackenzie no pasa nada, forma parte del carácter del personaje.
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