El
título inglés es más justo. Porque lo de la perfección está un poquito lejos.
Perfecto significa que no matas a nadie y no se te muere nadie. Y aquí hay
sangre.
Unos
ladrones habilidosos y unos polis que van a su aire. Se conocen unos a otros y
se dedican a jugar y provocarse.
A
grandes rasgos no me parece mal. Tiene mucho de Heat. Hay dos elementos importantes en estas historias: la
acción y la astucia del engaño. En la película la acción se impone. Y la
astucia no era mala, pero no está bien contada. En un breve epílogo trata de mostrarnos
algo de lo que pasó.
Otro
punto débil son dos tramas familiares. La del poli y la de uno de los
atracadores. Las dos sobran. Sobra la del poli porque no va a ningún sitio y no
veremos consecuencias. La del atracador porque es un pequeña bobada
humorística.
Las
dos horas y veinte se llevan bien (mejor sin esas tramas familiares), el ritmo
se sostiene y te hace cavilar qué está pasando ahí. No aporta nada nuevo al
género pero resulta entretenida. La pega principal es que, con un poco más de
equilibrio, sí habría podido aportar algo. Gerard Butler está en su
salsa.
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