1/10/24

Balestra

Joanna Bathory es esgrimista. Tiene una última oportunidad de ganar la medalla de oro. Decide probar un experimento que le posibilita entrenar mientras duerme. Pero en los sueños no sólo entrena y
cada vez es más difícil distinguir sueño y realidad.
Muy decepcionante. Los 145 minutos pesan como losas. Sobra más de una hora a esta película. Una vez planteado el tema principal no tiene nada más que aportar. No es frecuente ver una película en la que se hable tanto y se diga tan poco.
No funciona como ciencia-ficción porque la cuestión del halo no tiene más relevancia que la de sumergirnos en las obsesiones de la deportista. Y tampoco funciona como drama porque es absolutamente circular, repetitiva.
Las secuencias de esgrima con fondo negro me parecieron muy sugerentes al principio. Pero llegan a cansar por lo mismo: hay muchísimas y no aportan nada nuevo. Repiten y repiten y repiten lo que ya se ha contado.
Cush Jumbo hace lo que puede con el material, pero la dirección es muy fría, poco emocional, por lo que, pese a los esfuerzos de la actriz, es muy difícil implicarse en sus traumas.
Finalmente está el problema definitivo: no saber si estás en la realidad o en el sueño comienza a ser un tema muy manoseado. Y aquí tampoco saben aportar algo nuevo.
Decididamente aburrida, además de pretenciosa.

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