Un
brazo amputado, un inspector de policía despedido, su ex colega, su
vecino, su amante, el marido de la amante, la forense, la hermana de
la forense, la mujer del tiempo, un chico que vive en las Bahamas, la
Reina Dragón (del vudú), un promotor inmobiliario… La mujer del
dueño del brazo amputado. Y más gente que va surgiendo.
Y
un mono.
Yancy,
Vince
Vaughn,
el casi poli, es un tipo sin filtro. No calla ni debajo del agua. Eso
funciona a veces humorísticamente, otras veces no. Otras veces se
hace pesado sin más. Pero sí funciona siempre toda esa gente
caótica, actuando por capricho, sin sentido común, cruzándose,
chocando, aumentando la anarquía. Descontrolados. Ahí sí hay
comedia y, por tanto, ritmo. Y un guion bastante bien escrito, sin
temor a la acumulación de personajes y tramas. Gente estúpida
tomando decisiones estúpidas. Algunas, vestidas de naranja.
Creo
que refleja muy bien lo que pretende: un universo de personas
frívolas, egoístas, generadoras de problemas que usan a los demás
como soluciones temporales. Lo cual genera problemas que a su vez…
Me parece un retrato acertado de la época que vivimos: gente
hedonista, sentimental, caprichosa. Pero no es moralizante ni
dramática, es cómica y ácida, como diciendo: allá
vosotros.
Y
así nos va.
Todo
esto confluye al final en una tormenta real y metafórica. Y cuando
llega la calma llegan las consecuencias. Y las hay de todos los
colores.
Ah.
Y me gusta mucho la intro, esas esculturas de arena desmoronándose.
-Bro.
Esto es el sur de Florida. Si no entiendes español es tu problema.
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