Es una majadería de principio a fin, un pastiche, un tebeo descerebrado. A pesar de todo no carece de gracia, incluso desde un punto de vista estético tiene cierto atractivo.
La Firma. Un grupo de hombres que dirige todo desde el secretismo y que tiene a unas bibliotecarias (léase asesinas) a sueldo. Una de ellas, Samantha, en el transcurso de una misión, se topa con el secuestro de una niña. Y eso lo cambia todo.
Desde Kill Bill a John Wick todo cabe en esta coctelera. Tramas recicladas y mucha sangre. Y diálogos delirantes en escenarios absurdos. Hay una biblioteca maravillosa, una clínica peculiar y una cafetería colorida. Tengo la sensación de que es una de esas pelis en las que los intérpretes se lo pasan mejor que los espectadores. Su gran ventaja es que sabe lo que es, no se toma en serio, busca ser imaginativa en sus locas peleas y adereza todo con humor.
Lo de la cafetería, en cámara ultra-lenta, es ir demasiado lejos, pero también en eso hay que reconocerle una meritoria labor de coreografía y ensayo. En fin: excesiva pero divertida y, a su modo bestia, bonita.
Además hay un montón de referencias literarias y, por supuesto, tenía que terminar con ese libro de Mujercitas.
Karen Gillan, Lena Heady, Carla Gugino, Angela Bassett, Michelle Yeoh y Paul Giamatti.
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