-Eres
un monstruo.
-Y
tú un abogado. Nadie es perfecto.
No
todo lo que hacen Mark Gatiss y Steven Moffat es Sherlock. Ni son sus mejores
momentos en Doctor Who. Su Drácula tiene momentos geniales.
Pero sólo momentos.
Me
costó mucho tragar con la primera mitad de los dos primeros capítulos. He leído
a Bram Stoker y ellos se esfuerzan en demostrar que también. El castillo
y el barco. Gran parte del poder de la novela reside en que, lo mencionado
sobre esos dos espacios, permanece oculto. Lo deja a nuestra imaginación.
Pero
Gatiss y Moffat se detienen a explicarnos qué pasó allí. Y no me
gusta que me digan cómo debí imaginarlo. Nos cuentan minuciosamente los hechos.
Y yo prefiero el misterio y mi propia imaginación. La síntesis de Stoker
es muy superior a la narrativa de los showrunners.
Luego
sí. En cuanto acaban de explicarnos su teoría del horror viene la parte
divertida, loca, los diálogos ingeniosos, las roturas de cintura. Ese convento
de monjas armadas con estacas y el apellido de Agatha, esa no-monja que parece
saber mucho de muchas cosas. En el segundo capítulo viene ese duelo en el
Démeter para ver quién es más listo.
El
tercer capítulo es mucho más interesante a grandes rasgos, más juguetón, más en
la línea de Sherlock, aunque me parece que desperdicia posibilidades y hay cosas
que resultan inverosímiles. El final no me gusta ni un pelo pero sobre gustos…
La
cosa es que a ratos me he aburrido mucho y, a ratos, me ha parecido muy
divertida.
2 comentarios:
"¿Por qué querrían las fuerzas de la oscuridad atacar un convento?"
"Igual son sensibles a la crítica"
Ahí ya tuve que dejar de verlo por motivos ajenos a mi voluntad. Me gusta esa monja
Bien por intentarlo. Aunque me sorprende que escogieras precisamente esta serie para pasar un rato.
Publicar un comentario