Lo
primero que hay que decir es que no sería raro ver en unos años de
presidente de Estados Unidos a John
Cena.
Y, sin duda, Idris
Elba
también sería mejor que lo que tienen ahora en la Gran Bretaña. Y
cualquiera de los dos me sirve para España. Aunque
ahora mismo, para España, sirve casi cualquiera.
Pero
qué locura más divertida. Aunque el reparto es espectacular no me
subí a esta montaña rusa por eso. La razón definitiva es que
dirige Ilya Naishuller, el pirado que hizo Nadie.
¿Un tío ruso haciendo una película que es un canto -delirante- a
la OTAN? Exacto.
Es
la peli de acción del verano y no entiendo por qué no se estrena en
cines. Es mejor que Jurassic World: El renacer y
apuesto a que será mejor que todas las de acción o superhéroes de
Marvel o DC. Veremos si la supera Nadie 2.
Es
una de esas películas que entiende la aventura: pasan cosas y a todo
trapo. Los personajes salen de un lío para meterse en otro. Y lo
hace de modo imaginativo, con coreografías de persecuciones o peleas
ingeniosas, bien rodadas, pulcras, limpias en la imagen y ¡bien
iluminadas! Sin miedo a que le vean los (d)efectos especiales porque
se han gastado el dinero como se lo tenían que gastar.
Sí.
Es una patochada y es lo que pretende. Un mero ejercicio de
diversión. Pero la cuestión es que después de dos horas de
patadas, tiros, explosiones, gente que no se muere y siempre vuelve,
la pregunta que te haces es: ¿ya se acabó? ¿Por qué no dura más?
Créeme:
es la película que necesitas para sortear las calurosas tardes de
verano. Sin pretensiones, sólo pasártelo bien. Que empiece con un
tiroteo en La Tomatina de Buñol ya es maravilloso.
Igual
me equivoco al valorarla. Sé que yo necesitaba algo así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario