Jack
y Layla son un matrimonio de rancheros australianos. Están
experimentando con una tecnología de clonación de ganado para
mejorar el rendimiento de la granja. Los resultados no son buenos.
Pero aún pueden ser peores.
Una
película de escaso presupuesto y buenas ideas. Hay un puñado de
actores y no muchos escenarios.
No
comentaré gran cosa para no desvelar nada. Simplemente un par de
cuestiones. Una cuestión técnica: hay un momento que cae en la
circularidad durante la fuga. No era necesario buena parte de ese
metraje una vez sabido el resultado. Con todo hay que reconocer que
maneja bien la tensión y conduce con lógica y verosimilitud el
desarrollo de los acontecimientos.
Una
cuestión de fondo: he aquí un magnífico ejemplo de cómo se puede
tratar un tema (los problemas de la clonación) sin ser ideológico,
sin discursos moralizantes, sin defender ni atacar nada. Los
directores tienen muy claro que se trata de contar una historia,
permitir que fluya y ver dónde nos lleva.
Me
parecen bastante buenas las interpretaciones. Me habría gustado que
Brady tuviese más recorrido.
Una
película de ciencia-ficción que no lo parece y que sabe añadir
otros géneros. Me choca un poco la reacción de Layla al descubrir
el secreto pero, en fin, vete a tú saber cómo reacciona cualquiera
ante una situación así. Aparte de ese evento, el resto de la
historia se sigue con atención porque es completamente imprevisible
y, cuando parece agotada, aún le quedan ases en la manga.
No
creo que la película conecte con un gran público, pero yo he
conectado y me ha gustado bastante.
Muy
buen final.
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